Washington, Estados Unidos.- La oficina del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) ha manifestado que los recientes esfuerzos del prediente Joe Biden para continuar promoviendo la muerte de no nacidos a través de abortos indiscriminados son "profundamente preocupantes y trágicos".
Luego de que la Suprema Corte de los Estados Unidos invalidara una resolución judicial que, en principio, imponía a los estados de la nación americana la desregulación de los abortos en todo el territorio; el presidente demócrata y autodeclarado católico ha firmado una orden ejecutiva para que se continúe promoviendo en todo el país la terminación de la vida de no nacidos en el vientre de sus madres como parte de la política sanitaria. Esto como respuesta a las leyes que varios estados habían acordado desde tiempo atrás para que, una vez que se invalidara aquella resolución judicial, entraran iniciativas de protección de la vida de las mujeres embarazadas y de sus hijos en gestación.
En este contexto, el arzobispo de Baltimore, William Lori, criticó la decisión de Biden por "usar su poder como presidente de los Estados Unidos para promover y facilitar el aborto en nuestro país, buscando cualquier mecanismo para negar a los seres en gestación sus más básico derecho humano y civil, su derecho a vivir".
Lori hizo esta declaración después de que Biden firmara el viernes 8 de julio una orden ejecutiva de acceso al aborto bajo el nombre de "Servicios de Salud Reproductiva".
La orden ejecutiva abarca una extensa dimensión de cuidados de la salud, algunos -según afirma el titular del Comité de Actividades Pro-Vida- son positivos y legítimos como el acceso de las mujeres embarazadas al servicio médico de urgencias en caso de embarazos ectópicos o pérdidas espontáneas del embarazo; pero también define como un 'cuidado' a la realización de abortos sin ninguna justificación médica.
"En lugar de usar el poder presidencial para mejorar el apoyo y asistencia a los cuidados médicos para mujeres embarazadas y sus bebés, la orden executiva de Biden sólo parece facilitar la destrucción de los indefensos, los seres humanos sin voz. Por ello, imploro al presidente que abandone este camino que sólo conduce hacia la muerte y la destrucción; que eliga la vida", ahondó.
Lori recordó que la Iglesia católica ha manifestado estar siempre dispuesta a trabajar con la administración de Biden "para proteger el derecho a la vida de todo ser humano y para asegurar que las mujeres y las madres embarazadas sean apoyadas enteramente en el cuidado de sus hijos, antes de que nazcan y después del alumbramiento".
En la declaración, los obispos norteameriacanos también han hecho preces para que se "curen las heridas de la división social" que provoca la polarización del aborto entre la ciudadanía.
El episcopado ha llamado a un diálogo razonado, cívico y reflexivo sobre cómo construir una sociedad y una economía que realmente ayude a los matrimonios y a sus familias "y para que toda mujer tenga los apoyos y recursos que necesita para traer a sus hijos a este mundo con amor".
(Con información TheParadise Media)