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I Iglesia México

Incongruente, ecologismo sin respeto a la vida humana: obispo

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Ciudad de México.- Ante una creciente conciencia social sobre la ecología y el bienestar del medio ambiente, la Dimensión Episcopal para la Vida de la Conferencia de Obispos de México expresó su inquietud ante discursos que, mientras alzan la voz por la protección del planeta, también promueven el aborto: “Si queremos ser responsables con la naturaleza, debemos empezar siendo respetuosos y responsables con la vida humana, la vida de nuestra propia especie”, acentuó José de Jesús Herrera Quiñonez, obispo de Nuevo Casas Grandes y titular de la dimensión.
En una carta enviada a los pastores, sacerdotes y fieles católicos de México, el obispo Herrera reflexionó sobre las iniciativas legislativas que facilitan la eliminación de los no nacidos en diferentes estados de la República y lamentó que utilicen eufemismos para garantizar impunidad ante un crimen: “Legisladores han propuesto modificar la definición del aborto provocado en el código penal para que se pueda eliminar la vida de un hijo en las primeras doce semanas de gestación al amparo de la ley. Proponen modificar la definición del aborto provocado, que implica la eliminación directa de un ser humano en sus primeras etapas de desarrollo”.
Sin embargo, la carta del obispo mexicano fue publicada no sólo en el contexto de procesos legislativos en México para que el sistema de salud pública asuma los costos de la realización de abortos o que se instalen clínicas privadas que atiendan este negocio sino en medio de los debates internacionales sobre el cuidado del medio ambiente y la crisis ecológica mundial.
Herrera Quiñonez recordó que el magisterio de la Iglesia católica auxilia en distinguir entre el bien y el mal en las crisis de sentido moral. Manifestó su preocupación por las presiones legislativas en Oaxaca y en el Congreso federal para que se aprueben leyes que ponen en juego el derecho fundamental a la vida.
“No somos dueños de la vida ni para darla ni para quitarla”, apuntó el obispo; y aclaró que el mensaje de Cristo busca que la humanidad tenga vida y la tenga en abundancia: “En esta época en que se incrementa la conciencia de nuestra responsabilidad por el cuidado de nuestro planeta, la casa común, y que existe una gran sensibilidad hacia el daño a los animales, resulta incongruente que se alcen voces que pidan quitar la vida a un ser humano, a un hijo antes de nacer”.
El obispo apostado en Chihuahua confirmó: “No se puede promover la protección del planeta y defender el aborto. Si queremos ser responsables con la naturaleza debemos empezar siendo respetuosos y responsables con la vida humana, la vida de nuestra propia especie”.
El titular de la dimensión episcopal para la vida exhortó al Estado a que atienda su obligación de proteger el derecho de cada ser humano a preservar su vida: “No es un tema de mayorías o minorías, ni hay derechos que puedan invocarse para arrebatar este primer y fundamental derecho. Es un tema de humanidad”.
“Alentamos a nuestros conciudadanos -llamó el obispo-, sean católicos o no católicos, creyentes o no creyentes, a que alcemos la voz por los que no tienen voz y protejamos, de forma clara y firme, la vida de cada ser humano… Exhortamos, a que se defienda la vida de todo ser humano, pero en especial de aquellos quo se encuentran en un estado de mayor fragilidad o vulnerabilidad, como puede ser en el vientre materno, y no pueden defenderse”.