Ciudad de México.- "Veo reacciones muy positivas en todo el mundo con la elección del papa León XIV, declaró en entrevista con VCNoticias el cardenal arzobispo de Utrech, Willem Jacobus Eijk, en el marco de un viaje a México que incluyó la visita al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe del Tepeyac, una conferencia magistral en la Universidad Pontificia de México y algunos encuentros con obispos y sacerdotes mexicanos
"Creo que las reacciones a la elección del papa León XIV son muy positivas en todo el mundo, también en mi país, los Países Bajos. La gente estuvo muy contenta de que él, por ejemplo, usara la muceta de nuevo (el revestimiento ornamental en forma de pequeña capa roja o blanca, de verano o invierno, que han usado como parte de su hábito coral de muy diversas formas sobre la sotana blanca los pontífices y que Francisco decidió no usar durante su pontificado). Me parece que hay una reacción social muy positiva a las acciones del Papa; además, les ha gustado mucho el nombre que eligió: León XIV", expresó el cardenal.
Agregó que, por el nombre de León XIV hay una gran expectación e interés; debido a que el papa León XIII fue un pontífice ejemplar e histórico, con una mirada audaz y profética en el desarrollo de la Doctrina Social de la Iglesia. "Se recuerda por supuesto la muy famosa encíclica Rerum Novarum de 1891, que marcó un parteaguas en la enseñanza social de la Iglesia; el papa León ha retomado su ejemplo".
El cardenal Eijk destaca de las palabras reciente del pontífice norteamericano, su interés por entender y ofrecer una respuesta cristiana ante el desarrollo de la inteligencia artificial así como del impacto que tiene y tendrá en la sociedad: "Así que eso significa que el Papa tiene la mirada puesta en la cuestión social y creo que se aproximará a ese problema desde la doctrina de la Iglesia, respecto a la cuestión de Dios y nuestra relación con Él, con la dignidad humana, etcétera".
Unidad como tarea central de León XIV
El arzobispo de Utrech -cuyos fundadores fueron los santos Willibordo y Bonifacio en el siglo VIII- también dijo sentirse complacido por los sermones del Papa Prévost: "Me gusta sus sermones, son muy cristocéntricos, ricos en teología, apreciados por muchos, así que eso es un signo positivo".
"En ocasiones los periodistas me preguntan cuál será la tarea más importante para León XIV; estoy convencido de que es restaurar la unidad de la Iglesia. Porque tenemos opiniones muy diversas en la Iglesia. Muchos teólogos, por ejemplo, suelen expresar ideas que se encuentran fuera del marco de la doctrina de la Iglesia. Por eso creo que es muy importante restaurar la unidad. Y, bueno, hasta ahora, creo que el Papa está intentando hacerlo y estoy muy esperanzado de que pueda mejorar la unidad de la Iglesia".
Interrogado sobre la singular cualidad de identidad y trayectoria de Robert Prévost como Papa norteamericano, religioso, misionero y obispo en América Latina, el cardenal asegura que su identidad "conecta a ambos hemisferios".
"Él conoce la realidad sudamericana y sabe la realidad norteamericana, que es un poco comparable a lo que sucede en las sociedades desarrolladas en occidente y Europa. Entonces, en su persona, combina ambas experiencias. Y eso me parece muy importante porque somos una Iglesia universal. Debemos mirar a los latinoamericanos y también mirar al hemisferio norte. La mayoría de los católicos viven en Latinoamérica y hablan español; sin embargo, también hay que ver y mirar a otras partes del mundo. Como prior general, Prévost visitó muchos continentes, porque tenía que visitar a sus compañeros agustinos. Así que tiene mucha experiencia universal en el mundo, que es muy positiva".
Por supuesto, el cardenal reconoce que el pueblo latinoamericano "tiene su propia contribución con respecto a la religión, especialmente en lo que tiene que ver con la piedad popular", la cual se nota menos ahora en el hemisferio norte.
No obstante, el arzobispo Eijk pondera un fenómeno contemporáneo que impacta en la transmisión de la fe y la divulgación del Evangelio en un mundo globalizado: "La diferencia entre norte y el sur global hoy es menor que en el pasado. La cultura de los jóvenes hoy es determinada esencialmente por las redes sociales y estas dicen lo mismo en todo el mundo. Así que las diferencias se están reduciendo. Pero es muy bueno que el Papa combina en su persona la experiencia del hemisferio norte y el hemisferio sur; y eso puede ser muy importantes para lo que la Iglesia debe hacer".
Finalmente el cardenal arzobispo confió en que el papa León XIV mantenga la misión esencial de la Iglesia que es "llevar a Cristo y a su Evangelio a toda la gente" porque él, "como misionero" sabe lo importante de esta materia: "Ahora estamos perdiendo a muchos católicos en todo el mundo, muchos cristianos, protestantes incluso. Y si nuestra principal misión siempre ha sido proclamar a Cristo y su Evangelio, ahora es más urgente que nunca; por eso espero que el Papa pueda impulsar ese ideal en todos los católicos del mundo".