Ciudad de México.- Ante el fenómeno denunciado por el papa Francisco como la "cultura del descarte", bajo la cual se privilegia el utilitarismo mercantil, comercial y productivo de los seres humanos mientras se descarta o desecha a toda persona que no genere activos en el juego del consumo capitalista, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, reconoce que la sociedad mexicana tiene una conciencia activa y preocupada por los más vulnerables.
El nuncio Spiteri hizo un reconocimiento singular a los católicos y a las estructuras eclesiásticas en el país que trabajan activamente en procesos de inclusión social, auxilio humanitario, promoción de la dignidad humana y construcción de paz.
Durante la presentación del Reporte 2024 del Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad (CEFABIOS) titulado "Familia y Vejez: Retos para el México Contemporáneo", el representante del Papa en México destacó que la cultura del descarte es un fenómeno que afecta con especial crudeza a los adultos mayores y a otros sectores marginados. Por ello y luego de que realizara diversas visitas a diócesis periféricas en Veracruz, Chiapas, Baja California, hizo un reconocimiento a las parroquias, grupos de apostolado, organizaciones católicas y comunidades de fieles por su compromiso en la atención de las personas en condición de vulnerabilidad.
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"He visto a muchos laicos preocupados por esta situación. Existen proyectos para bancos de alimentos, asilos y hospedajes para familiares de pacientes hospitalizados”, ejemplificó.
Para el Nuncio, el fenómeno del envejecimiento poblacional plantea desafíos a mediano y largo plazo para los países en desarrollo y, en especial en México, frente a lo que los especialistas alertan como el “invierno demográfico” y su impacto en la sociedad. Señaló que la longevidad de la población no solo responde a una menor natalidad, sino también a los avances en salud y calidad de vida, lo cual es positivo; pero que también implica retos importante a largo plazo en las instituciones de atención geriátrica, en la adecuación de espacios para gente con movilidad reducida y en la potencia laboral de las naciones.
Al respecto, Spiteri declaró percibir cómo la juventud mexicana enfrenta una alta inestabilidad económica y falta de oportunidades, lo que dificulta la formación de familias.
"Si garantizamos estabilidad laboral y social a los jóvenes, podrán tomar decisiones como casarse y tener hijos. Esto contribuiría a una sociedad más equilibrada", explicó.
El representante del Vaticano resaltó la necesidad de acercar la tecnología a los adultos mayores para evitar su aislamiento. Destacó proyectos que promueven el uso de dispositivos electrónicos entre los ancianos, con el apoyo de sus familias: "Cuando hay respeto y vínculo intergeneracional, las personas mayores encuentran motivación para adaptarse", afirmó.
Finalmente, sobre la crisis humanitaria migratoria en la región de Centro y Norteamérica, Spiteri aseguró que la Iglesia continuará apoyando a los migrantes, especialmente en las fronteras. Llamó a no criminalizar la migración y a establecer vías legales y organizadas.
"El papa Francisco ha insistido en la necesidad de garantizar procesos migratorios justos y humanos", concluyó.