Ciudad de México.- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, confesó que después de dialogar con el obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, intuye que éste fue amenazado por los presuntos secuestradores y que, debido a ello, ha preferido elegir el silencio y el perdón.

Castro Castro, obispo de la región donde ocurrieron todos los eventos de la desaparición, presunto secuestro y posterior hallazgo del obispo Rangel de 78 años, consideró que lo que le ha expresado en dos ocasiones el obispo emérito “indirectamente” habla de un temor.

A pregunta expresa sobre la falta de información de lo ocurrido y la proliferación de conjeturas e hipótesis de los acontecimientos, Castro Castro expuso que hay una frase del comunicado emitido por el prelado en la que cree que deja mucho que ver, al referirse a su integridad física y moral:

“¿Qué quiere decir eso? Que está amenazado, que no quiere volver a pasar una situación, que todo lo que ha hecho ahora, este, pues, está por el crimen organizado, por quien sea, amenazado”, expresó.

El también obispo vocero de la CEM, aseguró que durante décadas Rangel Mendoza ha sido una personalidad “de gran talante” por su labor como mediador para hablar con los “capos del narcotráfico”, exponiendo su vida, que se logró una tregua en la violencia. Y se mostró sorprendido por cómo en cuestión de días su figura pública ha sido puesta en duda. Días atrás, desde la catedral de Cuernavaca y en plena Celebración Eucarística con el pueblo morelense, Castro Castro criticó que el caso del obispo Rangel se politizara por intereses particulares.

En entrevista con un medio radiofónico, Castro también reveló que el obispo emérito no tiene un dispositivo de seguridad tras el hecho; y que está viviendo "con familiares" en una ubicación que no se da a conocer por su seguridad y tranquilidad de la comunidad con la que convive. 

El pasado miércoles en una carta, Salvador Rangel dijo que “lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables”.

A través de un escueto comunicado, Rangel informó que no presentaría denuncia “contra las personas que tanto mal me han hecho. Y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral.