Ciudad del Vaticano.- En un movimiento destinado a marcar una nueva etapa para las instituciones educativas católicas en todo el mundo, el papa León XIV publicará un nuevo documento sobre educación el próximo 28 de octubre, coincidiendo con el 60 aniversario de la promulgación del Gravissimum Educationis.
El anuncio lo realizó el cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, quien adelantó que el texto actuará como "un puente entre la visión del Concilio y los desafíos de una época marcada por la fragmentación, la saturación digital y la incertidumbre moral".
Uno de los gestos más simbólicos que acompañan este relanzamiento es la decisión del Papa de nombrar a San John Henry Newman copatrón de la educación católica, junto con Santo Tomás de Aquino. Además, el 1 de noviembre, Newman será declarado Doctor de la Iglesia, uniéndose así al selecto grupo de figuras cuyo pensamiento ha forjado la esencia de la vida intelectual católica.
El cardenal Tolentino subrayó que la elección de Newman no es casual. Su meditación de toda la vida sobre la unidad de la fe y la razón, y su convicción de que "el conocimiento sin conciencia conduce al vacío", resuena profundamente en un mundo que lucha por reconciliar la información con la sabiduría.
"Newman comprendió que la universidad, como la Iglesia misma, no es simplemente una fábrica de conocimiento", explicó Tolentino en una rueda de prensa, "sino una comunidad donde la verdad se vuelve personal, relacional y transformadora".
La publicación del nuevo documento magisterial coincidirá con el Jubileo del Mundo de la Educación, un encuentro mundial que se celebrará en Roma del 27 de octubre al 1 de noviembre y que ya ha registrado la participación de más de 20.000 personas de 124 países.
Según las anticipaciones, el texto del papa León busca extender la visión del Concilio al siglo XXI, donde "la educación se ha vuelto a la vez más accesible y más precaria". Frente a los "rápidos y profundos cambios de nuestro tiempo" que exponen a los jóvenes a "vulnerabilidades sin precedentes", el documento afirma que "ya no basta con preservar lo existente; debemos relanzar".
El mensaje del Papa enfatizará la idea de las escuelas católicas no solo como instituciones, sino como "comunidades educativas", lugares donde el conocimiento se reconecta con el significado, la competencia con la responsabilidad y la fe con la vida.
Es un llamado a ir más allá de las métricas estériles y a redescubrir el alma de la educación como un esfuerzo humano y espiritual.
En un mundo donde la inteligencia artificial puede replicar información pero no sabiduría, la iniciativa del Papa señala que la educación católica debe seguir siendo un espacio de encuentro, donde los estudiantes aprendan no solo a pensar, sino también a entender por qué.
Con una de las redes educativas más grandes del mundo, la Iglesia busca con este documento y los nombramientos de Newman ofrecer un camino de renovación basado no en la nostalgia, sino en la valentía. Como resumió el cardenal Tolentino: «El valor de Gravissimum Educationis no está congelado en el tiempo; sigue siendo una brújula que señala el camino a seguir».

