Ciudad Juárez, Chihuahua.- A pesar de las recientes disposiciones del gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Donald J. Trump, la situación migratoria en la frontera con México no ha experimentado cambios significativos. Sin embargo, el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, considra que la frontera binacional está "ante una nueva realidad que tenemos que enfrentar".
En los últimos seis meses de 2024, las aprehensiones realizadas por la Patrulla Fronteriza en la zona suroeste de Estados Unidos (California, Arizona y Nuevo México) disminuyeron en más del 70% en comparación con el mismo periodo de 2023, según un comunicado de la propia institución. No obstante, el gobierno estadounidense ha suspendido las citas para los solicitantes de asilo, modificando el procedimiento para quienes buscan ingresar legalmente al país.
El obispo destacó la necesidad de atender a dos sectores de la población afectados por estas políticas: "tanto a los que buscan asilo político en Estados Unidos como a los que serán deportados y repatriados en los próximos meses y años". Agregó que "las declaraciones y órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump han creado un clima de miedo y desesperanza", aunque reiteró que la Iglesia mantiene su compromiso con los migrantes a través de acciones a nivel local, nacional y bilateral.
Durante la campaña electoral de 2024, el gobierno estadounidense reforzó las restricciones migratorias. El Departamento de Seguridad Nacional informó que en 2024 se registraron aproximadamente 700 mil deportaciones y repatriaciones, la cifra más alta desde 2010.
Con la transición de Biden a Trump, se implementaron medidas adicionales, entre ellas la suspensión de nuevas solicitudes de asilo, la cancelación de programas de protección temporal y la activación de nuevos centros de detención. También se intensificó el despliegue del ejército para reforzar la seguridad fronteriza.
En diciembre de 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó que rescató a 402 migrantes que intentaban cruzar la frontera. En enero de 2025, el gobierno de México recibió a más de cuatro mil migrantes de diversas nacionalidades deportados desde Estados Unidos.
El obispo Torres Campos afirmó que "hoy más que nunca, la paz y la certeza de la presencia permanente de Jesús nos ayudan a soportar y, sobre todo, a hacer sentir a nuestros hermanos en situación de movilidad que no están solos". Citó el pasaje bíblico "He aquí que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" como un mensaje de esperanza.
Al momento, diversos medios de comunicación dan voz a los migrantes que se encuentran "pausados" en su solicitud de asilo político; varios de los cuales sólo cuentan con el apoyo en las casas y refugios de asistencia migratoria que administran las iglesias y organizaciones civiles.
Ante este escenario, el episcopado mexicano ha reforzado el funcionamiento de Casas del Migrante, centros de asistencia y comedores en todo el país. En colaboración con las diócesis estadounidenses vecinas, la Iglesia mantiene abiertos espacios de acogida para quienes lo necesiten. Torres Campos mencionó que "como Iglesia, lo mejor que podemos predicar es la paz de Jesús resucitado, evitando generar más caos que pueda llevar a consecuencias difíciles de gestionar".