Orizaba, Veracruz.- El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, reflexionó en una exégesis de la Palabra de Dios sobre el problema de la riqueza en los hombres. Aseguró que "no es mala cuando se gana honestamente" pero "cuando se alcanza a través de la injusticia, el abuso o el desprecio" sobreviene el mal.
El pastor instruyó a la feligresía a discernir no solo sobre el uso que se le pueden dar a los bienes y a la riqueza sino en el origen que puedan tener: "Dios no se pelea con aquellos que han ganado el dinero honestamente", declaró.
Explicó que los seguidores del mensaje cristiano deben reconocer "que los bienes materiales están puestos al servicio del bienestar y el compartir con los hermanos"; de hceho, pidió que la actitud de compartir no sea sólo para resolver necesidades inmediatas o para mantener a los pobres "sino para que puedan encontrar sus verdadero desarrollo".
En su interpretación bíblica, el pastor invitó a los fieles a participar de la construcción de un mundo más humano y fraterno: "Quien ha tenido mejores posibilidades y oportunidades, lejos de abusar del que menos tiene, debe compartir para construir el reino de Dios, que se hace en la fraternidad, la justicia y la paz".
Pidió que no sólo se piense en los grandes millonarios y potentados de los países ricos como los agentes de respuesta o solución a los males: "sino que la propuesta de Dios está entre nosotros. Puede que tengamos poquito pero a veces nos comportamos 'como ricos', con envidia, con enojo... que nos da coraje que otros tengan, que se superen, que a otros les vaya bien".
Invitó finalmente a que, colectivamente se aprenda a ser prudente con los recursos obtenidos por el trabajo honrado y saber compartir con los demás en las necesidades.