Piedras Negras, Coahuila.- Alfonso Miranda Guardiola, obispo de la diócesis fronteriza de Piedras Negras, expresó preocupación institucional por la situación de migrantes mexicanos y latinos en Estados Unidos. El prelado citó "temor generalizado" ante "amenazas de deportación o encarcelamiento" durante declaraciones a medios locales.
Miranda Guardiola confirmó la coordinación de obispos mexicanos para implementar acciones de apoyo. "Nuestra solidaridad con la comunidad migrante se traduce en manos y brazos abiertos", declaró, al enfatizar que la diócesis mantiene disposición operativa para recibir afectados.
El obispo hizo preces para que se atienda la dignidad humana de los migrantes mediante la asistencia inmediata a deportados en la frontera México-Estados Unidos; se realice oración institucional y permanente por migrantes en "situación de vulnerabilidad"; y se fortalezca la colaboración interdiocesana para protección de patrimonio y vidas humanas.
Ante el escenario de endurecimiento de políticas migratorias en Estados Unidos, con aumento de redadas, deportaciones y reclusiones mediatizadas por el gobierno de Donald Trump; la diócesis de Piedras Negras, ubicada frente a Eagle Pass (Texas), reconoció que recibe flujos constantes de repatriados y pide que todos sean tratados con gentileza y solidaridad.
El obispo omitió referir su queja al gobierno de Trump o a las autoridades mexicanas, pero subrayó el compromiso de la Iglesia para "mitigar daños a la estadía y bienestar" de migrantes. Su mensaje alineó la crisis humanitaria con el deber pastoral de protección, sin mencionar negociaciones diplomáticas.