Roma, Italia.- De forma repentina e inesperada, el papa Francisco ha presentado un brusco empeoramiento en su estado de salud luego de cuatro días de avances positivos, informó la tarde del viernes 28 de febrero la oficina de prensa de la Santa Sede.
El Papa presentó una "crisis aislada" del cuadro respiratorio; según se informó temprano, el pontífice pasaba una mañana "tranquila" después de descansar y de que su estado de salud presentaba una "leve mejoría", de hecho se informó que leía los periódicos y acudía a la capilla del hospital a rezar.
Sin embargo, "una crisis de broncoespasmo derivó en un episodio de vómitos con inhalación y un empeoramiento brusco del cuadro respiratorio". Un broncoespasmo ocurre cuando los músculos de los pulmones se tensan y restringen el aire.
El Santo Padre fue rápidamente broncoaspirado y se inició la ventilación mecánica no invasiva. El parte médico no ofrece más información excepto que su salud está siendo monitoreada permanentemente; que el pontífice se encuentra completamente alerta y orientado en todo momento y que coopera con las maniobras terapéuticas implementadas por los especialistas.
Por tanto, el pronóstico definitivo sigue siendo reservado.