Ciudad del Vaticano.- Ante una expectante Plaza de San Pedro llena de feligreses, músicos, peregrinos y turistas, el papa León XIV ha presidido el rezo de su primer Regina Coeli, cantado y rezado en latín el tradicional rezo mariano y cristológico que se realiza a mediodía en tiempo de Pascua en la Iglesia católica.
En su primer mensaje ha destacado la importancia de las vocaciones y de la paz en el mundo durante el día del Buen Pastor.
"Saludo con afecto a todos los peregrinos y les agradezco pues con su música y representación han alegrado la fiesta de Cristo Buen Pastor", dijo el Papa.
Explicó que la imagen del Buen Pastor revela que es Cristo quien "guía la Iglesia con su espíritu" porque "conoce a sus ovejas" y, recordando las palabras de San Gregorio Magno, invitó a la grey: "Las personas corresponden al amor de quien las ama".
"Hoy, hermanos y hermanas, es hora de rezar a Dios por las vocaciones y la vida religiosa. La Iglesia tiene mucha necesidad de ellas", dijo el flamante pontífice romano y también reconoció la importancia de que los jóvenes encuentren en las instituciones católicas la invitación, la promoción y el espacio para entregarse a una vocación que les oriente al servicio de sus hermanos de una manera generosa.
"Los invito a acoger y acompañar a los jóvenes", clamó y presentó sus rogativas a Dios para que les asista y les ayude "en el amor y la verdad":
"¡No tengan miedo de aceptar aceptar la invitación de la Iglesia y de Cristo Nuestro Señor!", exclamó.
Después de recitar el canto del Regina Coeli y realizar la oración en latín; el papa León XIV también recordó algunas efemérides de la semana como el fin de la Segunda Guerra Mundial, el 8 de mayo. Recalcó los horrores de los actos bélicos y recordó las palabras del papa Francisco sobre que hoy se vive "una tercera guerra mundial a pedazos" e insisto: "¡No más guerra!"
La plaza vitoreó el llamado pontificio y secundó afirmativamente las siguientes peticiones para terminar los tres mayores conflictos actuales:
"Llevo en mi corazón al pueblo ucraniano... espero que se logre alcanzar una paz auténtica, justa y duradera; liberados los prisioneros y los niños que vuelvan a sus familias.... Me duele también la situación en la Franja de Gaza".
El Papa reiteró el alto el fuego que la Iglesia ha hecho desde hace meses y pidió la liberación de los rehenes.
Finalmente pidió el cese a las hostilidades bélicas entre India y Pakistán, y promovió las labores de negociación internacional.
A estos y otros conflictos militares, el papa León XIV los puso en manos de María: "Pongo en la Reina de la Paz este llamado, por que es Ella quien los presenta a Jesús para que nos provea del milagro de la paz".
Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa saludó a todos los peregrinos presentes en Roma y deseó una buena fiesta a las mamás quien el 10 de mayo o este fin de semana, en Italia y en otras partes del mundo, celebran su día.