Cuernavaca, Morelos.- Las reliquias de los santos mártires cristeros han llegado a Morelos para recorrer diversas comunidades en un evento que ha despertado gran fervor religioso. Procedentes del Santuario de los Mártires de la Arquidiócesis de Guadalajara, estas reliquias de primer grado, que incluyen fragmentos óseos de 25 santos canonizados en el año 2000 por el papa Juan Pablo II, fueron recibidas con honores en la Catedral de Cuernavaca por el obispo Ramón Castro Castro.
La llegada de las reliquias de los hombres que padecieron la persecución y fueron torturados y asesinados por mantener la libertad de su credo durante la época de la persecución religiosa oficial en México hace un siglo, ha significado un momento de especial significado para los fieles de Morelos, quienes ven en estos Mártires Cristeros un símbolo de resistencia y fe inquebrantable.
"Es un momento privilegiado para la Dócesis de Cuernavaca. Tenemos en la Iglesia católica este regalo de poder valorarlos, no los adoramos; los veneramos por lo que son y por lo que han hecho, porque son una fortaleza para nuestra fe", expresó el obispo Castro durante la ceremonia de bienvenida.
El recorrido de las reliquias incluye su visita a diversas iglesias de la entidad, donde los fieles tendrán la oportunidad de venerarlas y elevar oraciones, confiando en su intercesión. Además de las reliquias de los 25 santos, se incluyen las de 13 beatos reconocidos por el papa Benedicto XVI en 2005, así como las del adolescente de 14 años Joselito Sánchez del Río, martirizado en Sahuayo, Michoacán, cuyo testimonio de fe ha conmovido a generaciones.
El contexto histórico de estos mártires se remonta a la persecución religiosa que vivió México en la década de 1920, cuando miles de católicos, entre sacerdotes y laicos, fueron asesinados por defender su fe durante la llamada Guerra Cristera. Según el párroco Israel Tapia, la Iglesia ha trabajado por décadas en la investigación y reconocimiento de estos fieles, cuyo testimonio de valentía y devoción los llevó a ser elevados a los altares.
El peregrinaje de estas reliquias culminará el próximo sábado en la iglesia del poblado de Tejalpa, en Jiutepec, dejando tras de sí un mensaje de fe, esperanza y memoria histórica para la comunidad católica de Morelos.