Culiacán, Sinaloa.- El obispo de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñonez, agradeció el apoyo de autoridades y de la sociedad civil tras la localización con vida del sacerdote Jesús Yovani Gómez Cruz, quien estuvo desaparecido por varias horas del domingo 13 de abril, Domingo de Palmas para la Iglesia católica.
Ante los sacerdotes que año con año renuevan sus promesas sacerdotales en la Misa Crismal de Semana Santa, el obispo Herrera expresó su preocupación por la violencia que afecta a Sinaloa y aseguró que la Iglesia local "vivió en carne propia" lo que muchas personas en la entidad y en el país padecen con sus familiares desaparecidos. Por ello, agradeció a la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, a la Secretaría de Gobernación y a la Conferencia del Episcopado Mexicano por su atención y cercanía inmediata.
"Es cierto que la vida de un sacerdote es grande y digna como la de cualquier persona, pero tenemos que reconocer que tiene un carácter especial, el carácter sacerdotal que le hace representar a Cristo en medio de la comunidad... gracias a todos por velar por nosotros", dijo el obispo en la Catedral diocesana.
Según se relata en la prensa, el sacerdote José Yovani fue abordado por sujetos desconocidos que lo retuvieron en contra de su voluntad durante varias horas. El religioso se desempeña como vicario de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Los Mochis, fue visto por última vez alrededor de las 7:00 horas del domingo 13, en la comunidad de López Mateos, conocida como El Tamarindo, en el municipio de Culiacán y a partir de allí se reportó su desaparición.
De inmediato, la Fiscalía estatal emitió una alerta de búsqueda para localizar al padre, y fue hasta el lunes 14 de abril que se encontró con vida.
El obispo de Culiacán agradeció a Dios por el regreso ileso del padre, quien se encuentra esperando en el lugar donde fue dejado para ser recogido por la Fiscalía General del Estado (FGE) y reunirse con su familia:
"Ayer puede hablar con él por teléfono... no lo lastimaron y está esperando donde lo dejaron para que la Fiscalía del Estado lo recoja y lo traiga de nuevo a su familia, familia de sangre y familia sacerdotal".
El obispo Herrera aprovechó para "darle gracias a Dios por el don del sacerdocio... pues cada sacerdote es un don para la humanidad... cada sacerdote ha sido consagrado para el servicio del pueblo... cada sacerdote representa a Cristo en las comunidades del mundo".