Irapuato, Guanajuato.- El obispo Enrique Díaz Díaz reclamó participación activa de padres de familia en el programa piloto de educación sexual implementado en dos secundarias estatales. Ante acusaciones de organizaciones sobre contenidos "proabortistas", el obispo exigió: "Madres y padres deben informarse sobre lo que se enseña a sus hijos y rechazar imposiciones ideológicas contrarias a valores católicos".
Díaz Díaz delimitó su postura: "Si fuera educación sexual entendida como responsabilidad parental, estaría bien. Pero requiere atención extrema".
Advirtió por ejemplo que, si los contenidos "se basan en ideología de género o desvirtúan valores fundamentales, deben revisarse"; principalmente porque "algunos docentes reducen sexualidad humana al placer, desvirtuando nuestra educación cristiana".
El líder diocesano enfatizó que los padres son "principales responsables de enseñar no solo información científica, sino responsabilidad". Subrayó que la sexualidad es "un gran don del Señor para usar con cariño y amor verdadero", no meramente como búsqueda de gratificación.
El programa educativo, cuestionado por colectivos conservadores pero aún vigente en las dos secundarias piloto, carece de mecanismos formales de supervisión parental según confirmó la Secretaría de Educación estatal. Díaz Díaz pidió transparencia total: "Cualquier propuesta educativa debe ser clara, respetuosa y basada en valores sin tintes ideológicos".