Mazatlán, Sinaloa.- Mario Espinosa Contreras, obispo de la Diócesis de Mazatlán, instó al gobierno federal a contratar especialistas nacionales y extranjeros para diseñar estrategias contra la violencia en Sinaloa. Recordó y reivindicó el método israelí de seguridad contratado hace 25 años por el gobierno estatal. Su declaración se dio además en el contexto de la reunión de emergencia en Culiacán del gabinete de seguridad federal y de las autoridades de la entidad.
Espinosa Contreras fundamentó su exigencia en dos ejes: Se necesita asesoría especializada externa y es importante mantener campañas educativas federales sustentadas en el respeto, la tolerancia y el diálogo. El obispo recordó campañas históricas mediáticas en televisión sobre el cuidado del agua, el cuidado infantil y otras preocupaciones sociales.
Sin embargo, sobre la asesoría especializada externa recordó el proyecto contratado en la gestión del gobernador hace un cuarto de siglo: "Hay que buscar expertos como los israelíes consultados en la gestión de Francisco Labastida, cuya intervención generó acciones más consistentes".
El obispo cuestionó la efectividad del actual operativo federal: "La materia es grave: cuesta vidas, desaparecidos y atracos en carreteras". Señaló que la crisis, desatada hace diez meses por conflictos entre facciones del Cártel de Sinaloa, requiere "herramientas para estrategias más oportunas".
Entre las críticas a las administaciones actuales, el obispo mencionó la falta de inteligencia educativa ("Las autoridades federales no trabajan en formación de valores ciudadanos") y la desprotección de fuerzas de seguridad (pues, a su parecer, hacen falta "seguros de vida para policías y militares cuyas familias quedan desvalidas tras ataques").
La reunión en Culiacán congregó al secretario de Seguridad Omar García Harfuch, al gobernador Rubén Rocha Moya (político recientemente cuestionado por su relaciones y vínculos con liderazgos de células criminales) y a titulares de Defensa y Marina.
Espinosa Contreras, cuya diócesis cubre todo el sur sinaloense, reiteró que las soluciones requieren visión multinivel: "No solo acciones combativas, sino educativas".
Con la referencia al método israelí de 1999 en la entidad se espera que las autoridades innoven tácticas de seguridad. El obispo cerró su comentario vinculando la crisis de seguridad pública con la crisis de derechos humanos básicos, pues dijo que "el daño central [de la violencia] es a la vida y dignidad de las personas".