Ciudad de México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha convocado a todas las diócesis del país a vivir la Semana por la Vida 2025; un momento de oración, diálogo y acción solidaria para atender las realidades complejas donde se atenta contra la dignidad de la vida humana, el sentido antropológico y social de la vida en todas sus etapas y se relativiza la existencia misma de la dignidad social dependiendo de la etapa de su vida
Esta Semana por la Vida, dicen los obispos, quiere ser "un valioso tiempo de reflexión, oración y compromiso por el don precioso de la vida que Dios no ha concedido".
El obispo Ramón Salazar Estrada, auxiliar de Guadalajara y responsable de la Dimensión Episcopal de Vida, menciona que la Semana por la Vida es necesaria "en un mundo marcado por sombras de muerte y desesperanza".
Recordó que la Iglesia católica enseña que la vida "es un don sagrado que debe ser acogido, protegido, defendido y promovido con valentía".
Insistió en que frente a la cultura de la muerte y el descarte, la respuesta de los creyentes debe ser un compromiso a favor de la vida y la dignidad humana.
Los obispos enumeraron una serie de compromisos que proponen para esta Semana por la Vida:
- Uno: Formar la conciencia, iluminada por la verdad. Pues afirman lo esencial que es educar la conciencia a la luz del Evangelio y de la enseñanza de la Iglesia.
- Dos: Defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Los obispos instruyen a encontrar las mejores prácticas de velar por la vida humana de las personas más vulnerables, desde los no nacidos hasta los ancianos.
"No podemos callar ante leyes injustas que atentan contra la dignidad humana", dijeron los obispos y citando al papa Juan Pablo II advirtieron: "Una nación que mata a sus hijos, no tiene futuro".
- Tres: Promover la familia y la educación en valores. Pues afirman que la familia es el primer ámbito donde se aprende a amar y a respetar la vida.
- Cuatro: Combatir la violencia con la paz del Evangelio.
"No podemos resignarnos a la violencia", dice el episcopado en este compromiso que busca construir paz desde el corazón de cada persona y a través de la justicia.
- Cinco: Acompañar a las víctimas de la violencia. Los obispos urgen a las instancias católicas y a los fieles a mostrar el rostro samaritano de la Iglesia, sanando heridas de quienes han sufrido la violencia; y
- Seis: Fortalecer la evangelización y el compromiso social. Al respecto, los pastores insisten en que no basta con denunciar el mal sino anunciar la buena nueva de Cristo.
El mensaje del episcopado para la Semana por la Vida 2025 concluyó con la solicitud de intercesión de la Virgen de Guadalupe para que auxilie a todos aquellos que busquen construir una cultura de vida en México.