Guadalajara, Jalisco.- En una reflexión sobre los desafíos de la convivencia democrática en sociedades plurales, el sacerdote, cronista de Guadalajara y académico Armando González Escoto analizó la pugna de agendas contemporáneas y lanzó una advertencia específica contra movimientos que, como 'El Yunque', apelan a la democracia mientras emplean métodos "repugnantes" y "sinuosos".
En un artículo editorial en El Informador González Escoto describió la sociedad actual como "un estira y afloja entre agendas de todo tipo que quieren obtener la supremacía". Reconoció en ella una amplia diversidad de causas como la defensa de los animales, los derechos de la mujer, la lucha contra el patriarcado, la terminación de la vida de los no nacidos, los derechos lésbico-gay-bisexuales y transexuales, el combate a la corrupción, entre otras. Este pluralismo, señaló, es inherente a sociedades complejas. Sin embargo, critica que muchos movimientos "suelen caminar por la sinuosa vía de la anarquía", apelando a la democracia para sus derechos pero olvidándola "cuando se trata de reconocer los derechos de los demás".
Frente a esto, el sacerdote define la 'genuina democracia' como "el reconocimiento al derecho de cada integrante de la sociedad a vivir, pensar y actuar a su manera, sin que haya leyes que se lo impidan, a menos que se vaya en detrimento de terceros". Este principio implica, necesariamente, que todas las agendas, incluso aquellas que contradigan a las predominantes, tienen derecho a existir. Negarlo, argumenta, sería un "contrasentido" para la propia democracia.
El peligro de los medios ilícitos y la advertencia contra 'El Yunque'
El núcleo de la crítica del académico se enfoca en los medios que se usan para defiender ciertas agendas. González Escoto afirma que corresponde a la autoridad "regular los derechos de todos y las propias manifestaciones de cada grupo" para evitar conflictos violentos, especialmente en contextos donde "con tanta facilidad hacen de la iconoclasia un derecho".
Subraya un principio fundamental: "la grandeza de una causa" no justifica "el uso de todo tipo de medios, lícitos e ilícitos".
Es aquí donde dirige su mirada hacia grupos que, por supuestamente defender agendas "de derecha" -específicamente aquellos asociados a la organización secreta ‘El Yunque’. Aunque en principio reconoce el derecho de todos a defender sus agendas políticas, el sacerdote lanza una severa advertencia sobre cómo los métodos anulan la legitimidad de sus causas, pues "acaban convirtiéndose en una secta secreta dispuesta a valerse de los medios más repugnantes para lograr los sublimes fines que dicen defender".
El religioso detalló estas prácticas repudiables de dichas organizaciones: "infiltrarse, manipular conciencias, controlar conductas, chantajear, amenazar, usar y abusar del tráfico de influencias, buscar posiciones por medios sinuosos, difamar al oponente".
González Escoto afirmó con claridad que estos grupos tienen un "actual empeño por infiltrarse en la política de muchas naciones en América y Europa a través de partidos afines", así como en el campo de la educación privada, mencionando su presencia en organismos internacionales como la Organiación de Universidades Católicas de América Latina (ODUCAL) o la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC); la cual tendrá su asamblea en Guadalajara a finales de este julio.
Los medios deshonran o honran la Lucha
El sacerdote concluyó reafirmando el derecho de todos a organizarse en defensa de sus ideales. Sin embargo, su reflexión final es una contundente sentencia aplicable a cualquier movimiento, pero resonando especialmente sobre aquellos que operan en las sombras: "los medios que se empleen honrarán o deshonrarán sus luchas y esfuerzos".
La columna de González Escoto titulada "¿Y el Yunque" pone el acento en esta organización secreta de católicos integristas que ha sido denunciada y sancionada por obispos de España y otros países pero no por la Iglesia católica en México donde tuvo su origen y donde opera con más libertad; sin embargo, el señalamiento del académcio trasciende la crítica a este grupo específico.
Es en el fondo una llamada de atención sobre la fragilidad de la democracia cuando grupos, amparándose en causas legítimas o discursos de defensa de valores, adoptan prácticas sectarias, secretas y antidemocráticas para imponer su visión. González Escoto plantea entre líneas una pregunta incómoda: ¿Pueden movimientos que emplean la infiltración, el chantaje y la difamación – métodos que el sacerdote califica sin ambages como "repugnantes" – ser verdaderos defensores de la democracia que dicen proteger, o acaban siendo su mayor amenaza desde dentro? Su respuesta implícita es clara: los fines, por "sublimes" que se proclamen, jamás pueden santificar medios que traicionan los principios fundamentales del respeto, la transparencia y el pluralismo que exige una genuina convivencia democrática.
Aquí la columna íntegra del académico: https://www.informador.mx/ideas/Y-el-Yunque-20250713-0021.html