Ciudad de México.- La Universidad Pontificia de México alberga un taller inédito para formar a 40 sacerdotes y 30 agentes pastorales en técnicas de negociación con grupos criminales. El programa busca facilitar "acuerdos pastorales" que permitan el ejercicio ministerial en zonas controladas por el narcotráfico.
Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, fundamentó la iniciativa en la necesidad práctica de clérigos que sirven en regiones como La Montaña de Guerrero o áreas serranas de Michoacán. "Un sacerdote necesita acuerdos de paz con la delincuencia para transitar con seguridad mínima y ejercer su ministerio sin agresiones", explicó a medios.
El taller –organizado por diversas instituciones eclesiales incluida la Comisión Episcopal de Pastoral Social– adopta experiencias colombianas, particularmente de la diócesis de San Buenaventura. Participan representantes de ocho entidades y diócesis prioritarias: Acapulco, Chilpancigo-Chilapa, Morelia, Apatzingán, Guadalajara, Matemoros, entre otras.
Garfias Merlos precisó tres objetivos centrales: reducir violencia comunitaria, mejorar condiciones humanitarias de poblaciones vulnerables y facilitar procesos de rehabilitación de delincuentes mediante colaboración con autoridades civiles.
La estrategia planteada operaría de forma paralela a los marcos legales estatales, priorizando la protección física de los sacrerdotes, religiosos y las comunidades.
El programa responde a un contexto ampliamente documentado donde más de 80 sacerdotes han sido asesinados en México en los últimos 18 años; y en el que crecen denuncias de agresión, extorsión y hurto de ministros de culto y templos religiosos. La capacitación concluye este martes sin participación de autoridades federales o estatales en su diseño operativo.