Ciudad del Vaticano.- Con la última congregación de los cardenales antes de ingresar al ritual del Cónclave para la elección del Sumo Pontífice concluye el periodo de diálogo, escucha y reflexión sobre los desafíos que tiene la Iglesia católica y el perfil del Papa que se requiere en estos momento.
En esta también se notificó que finalmente fueron destruidos los signos del pontificado del papa Francisco, el anillo de pescador y el sello pontificio, 16 días después de su muerte; aunque la idea popular es que estos signos se destruyen de inmediato a la muerte del pontífice para evitar tentación de un uso ilícito.
Come tradizione in tempo di Sede Vacante, questa mattina nell’Aula del Sinodo sono stati annullati l’Anello del Pescatore e il Sigillo di piombo di Papa Francesco alla presenza del Camerlengo di Santa Romana Chiesa e del Collegio dei Cardinali. pic.twitter.com/LAED4vlrcN
— Segreteria di Stato della Santa Sede (@TerzaLoggia) May 6, 2025
La sala de prensa confirmó que la sesión contó con 26 intervenciones de los cardenales que hablaron de diversos temas: atención frente a abusos, asuntos de economía, sinodalidad, derecho canónico y Curia romana. También destacaron temas atendidos por el papa Francisco en sus encíclicas Laudato si' y Fratelli tutti.
Los cardenales continuaron definiendo el perfil del pontífice que estarán buscando en el cónclave: "Un pontifex, un constructor de puentes y un pastor del rebaño... un maestro de humanidad y el rostro de una Iglesia samaritana".
La última de las congregaciones de los purpurados no ha dejado de manifestar preocupaciones respecto a las divisiones internas de la Iglesia y una solicitud compartida de varios de los cardenales de ser considerados con más regularidad en encuentros plurales durante los Consistorios.
La sala de prensa también destacó que los cardenales discutieron sobre complicaciones respecto a la cercanía de dos Fiestas litúrgicas en la Iglesia: la Jornada de los Pobres (instaurada por el papa Francisco) y la fiesta de Cristo Rey.
Los cardenales también hicieron eco del testimonio de mártires de la fe en tierras perseguidas, dramas del cambio climático y esfuerzos ecuménicos para la unidad de las Iglesias.
Sobre la agenda que seguirá a partir del 7 de mayo. La sala de prensa acotó que los actos del cónclave se ajustarán a las determinaciones marcadas por Universi Dominici Gregis. Los cardenales irán de Casa Santa Marta al Palacio Apostólico para una breve celebración en la Capilla Paulina, se recluirán en la Capilla Sixtina con el rito de 'Extra Omnes', recibirán una reflexión espiritual por parte del cardenal emérito Raniero Cantalamessa, fraile franciscano capuchino y procederán a la única votación que se tendrá el miércoles 7.
El jueves 8 y los días subsecuentes se tendrán cuatro votaciones, dos en la mañana y dos en la tarde, al final de las cuales se anunciará el resultado negativo al final de cada sesión con una fumata blanca; y, únicamente si el consenso de los cardenales nombra un pontífice, la fumata blanca se realizará al final de la votación afirmativa.
De prolongarse las sesiones de votación en el cónclave se declarará un descanso para los cardenales (una pausa) que podría suceder entre el sábado o el domingo próximo siempre y cuando aún no hayan llegado a la elección del Santo Padre.