Monterrey, Nuevo León.- Por segunda ocasión en casi 20 meses, una quinta parte de los obispos mexicanos finalmente sostuvieron sesiones de trabajo presenciales para celebrar la Semana de Formación Permanente del 6 al 10 de septiembre pasados. La oficina de prensa de los obispos informó que durante el encuentro centraron sus trabajos en la sinodalidad "y cómo aplicar este concepto a los desafíos pastorales".
Mientras 22 obispos acudieron a las sesiones de oración, celebración y trabajo de manera presencial; el resto de los pastores participó a distancia mediante conexión digital.
La sinodalidad -dijeron- debe motivar el acompañamiento al pueblo "en sus difíciles circunstancias actuales, protegiendo a los más vulnerables, y promoviendo una cultura de servicio y protección".
Los obispos mexicanos reflexionaron profundamente sobre los acontecimientos concretados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; donde, diez ministros fallaron a favor de dos proyectos que, además de despenalizar el aborto, redefinieron la primacía de derechos humanos y negaron estatus de persona jurídica al ser por nacer. También revisaron los considerandos sobre la objeción de conciencia en el marco legal mexicano.
"De igual forma -comunicaron- se expuso la crisis migratoria que se vive en las diócesis fronterizas y el impacto en materia de salud, seguridad, integración y situación legal que se está viviendo en relación a este drama".
Entre los trabajos atendidos por los obispos estuvieron los detalles de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe (a celebrarse en noviembre 2021), el Encuentro Eclesial de México (esperado para abril 2022) y el Sínodo de los Obispos que tendrá verificativo entre octubre 2021 y noviembre del 2023.
Finalmente, los obispos mexicanos aseguraron que recibieron jornadas de actualizaciión sobre la protección del menor y personas vulnerables; así como asesoría respecto a proceso psicológico de una víctima de abuso, menor de edad y los medios para lograr una prevención efectiva.