Cuautitlán, Edomex.- La Secretaría General del Episcopado Mexicano ha comunicado que el obispo de Cuautitlán, Guillermo Rodrigo Teodoro Ortíz Mondragón, ha fallecido a los 74 años de edad después de un largo padecimiento que combatió por más de un año.
Ortíz Mondragón era originario de Toluca, Estado de México y realizó sus formación en el Seminario Conciliar de México en la Casa de Temascalcingo, Edo. De México en 1962; en la casa de Huipulco de 196Salesiana de Roma, hizo un bachillerato en Ciencias de la Educación, 24 de febrero de 1990, y la Licencia en Psicología, 21 de Octubre de 1991 por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Desempeñó servicio de docencia en institutos eclesiásticos y en la Universidad Pontificia de México.
Recibió el ministerio sacerdotal en 1976 y, tras un cuarto de siglo de servicio en la Arquidiócesis de México como asesor de evangelización, canciller secretario, párroco, capellán, rector, asesor de ministerios, vicario episcopal y presidente de la Organización de Seminarios Mexicanos; fue nombrado por el papa Juan Pablo II como obispo auxiliar en 2000.
Ortíz Mondragón recibió el orden episcopal de manos del cardenal arzobispo de México, Norberto Rivera Carrera, en la Basílica de Guadalupe, y el nuncio apostólico en México, Justo Mullor, durante los extensos festejos del Jubileo del año 2000.
Cinco años más tarde le fue encomendada la diócesis de Cuautitlán, una circunscripción eclesiástica en crecimiento exponencial debido a las migraciones urbanas y que llegó a tener un poco más de 4 millones de fieles antes de la creación de la Diócesis de Izcalli en 2014. Como obispo debió atender la oleada de unidades habitacionales y urbanizaciones que redefinieron la topografía de la zona centro del Estado de México entre 2005 y 2014.
La migración masiva y los asentamientos urbanos triplicaron la población católica a atender en menos de una década. Como pastor autorizó la creación de diversas capellanías, misiones, rectorías y nuevos territorios parroquiales para las colonias que se mulitplicaron en los márgenes de la capital de la República. Por esta razón, Ortíz Mondragón participó en la división territorial de la Diócesis de Cuautitlán para crear la Diócesis de Izcalli con su propio pastor. Durante su servicio episcopal fue titular de la Comisión de Comunicación, vocero de la Visita del papa Juan Pablo II, responsable de residencias de la Pontificia Universidad y encargado de la Dimensión de Movilidad Humana.
Guillermo Ortíz padeció largamente los estragos de diversas afecciones patológicas desde el 2020; apenas en abril del 2021 fue intervenido quirúrgicamente y sufrió trombos en los pulmones, lo que le mantuvo hospitalizado. Finalmente ha entregado su alma al Señor este 14 de septiembre y la conferencia de obispos mexicanos concluye su esquela: "Expresamos nuestras condolencias a sus familiares, amigos y fieles que sirvió en vida como su pastor. Nos unimos en la fe con la cercanía de la oración por su eterno descanso. Pedimos a Jesucristo nuestro Buen Pastor, lo acoja, reciba y premie con su Reino, por su generosa entrega pastoral en bien del pueblo encomendado, y a todos nosotros nos conforte en estátribulación con la esperanza de la Vida Eterna. Rogamos encomendar su alma a Dios, ofreciendo un triduo de eucaristías por su eterno descanso".