Cuernavaca, Morelos.- Como parte de las celebaciones por la paz y la unidad en México, el obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, recordó a los miles de hombres, mujeres y menores que se encuentran en condición de migración dentro del territorio mexicano y pidió que se les asista caritativamente.
Castro aseguró que las 200 casas de refugio para migrantes que la Iglesia Católica tiene desde Tijuana a Chiapas son insuficientes para atender la demanda.
Durante la jornada de oración de este 19 de febrero, el obispo dedicó a las personas y a las familias en condición de migración la oración de los católicos. Recordó que cada tercer domingo del mes, la Iglesia católica dedica su pensamiento y su oración a diferentes causas en el país, por ello Castro Castro llamó a los fieles creyentes a orar por los miles de migrantes que cruzan México, a los cuales la fe católica busca apoyar con refugio.
"Hay 200 casas para ayudar a los migrantes; los protestantes también tienen casas de refugio, sin embargo, entre ambas, estas no son suficientes… Pero vean que no estamos con los ojos cerrados, ni permanecemos insensibles ante esta situación”, dijo el obispo.
Además, aprovechó para mencionar que quienes recorren el país en búsqueda de cruzar hacia los Estados Unidos son víctimas de la delincuencia, como robos y secuestros, señaló que la mayoría de migrantes son de Sudamérica, como Venezuela, Honduras y Nicaragua.
"A veces no tenemos conciencia de lo que está viviendo México; no lo digo yo, lo dicen las organizaciones mundiales por la injusticia, en México transitan 400 mil migrantes al año... En los últimos dos meses casi 14 mil migrantes fueron torturados, asesinados, secuestrados, violados o afectados, esto también estadística de organismos internacionales", mencionó.
Por último, Castro Castro invitó a los feligreses a unirse a las jornadas de oración, y apoyar dentro de sus posibilidades a esta causa y con ello empatizar con el dolor de los migrantes quienes en el camino a la frontera, llegan a perder sus hogares y sus familiares.