Nuevo Laredo, Tamaulipas.- A pesar de que las instituciones religiosas en la diócesis de Nuevo Laredo implementaron medidas de distanciamiento social y vigilancia epidemiológica, la Casa de Migrante Nazareth vivió un brote de contagio por coronavirus COVID-19 al cual el obispo local y las autoridades de gobierno han atendido desde el primer momento.
“A finales de marzo habíamos restringido salidas a las personas migrantes… el 12 de abril tomamos la determinación de cerrar la casa también a nuevos ingresos, desafortunadamente sin darnos cuenta el COVID-19 ya había entrado en casa”, relata el obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez.
El obispo da cuenta de los tres primeros migrantes que presentaron síntomas en la Casa Nazareth y que fueron atendidos en el hospital general local. También relata el apoyo de las autoridades sanitarias para aplicar la prueba del virus a todos los huéspedes y personal de la casa. Se aplicaron 57 pruebas, con resultados positivos de contagio en otros 12 casos para un total de 15: “El equipo de trabajo de la casa se encuentra en buenas condiciones y con un diagnóstico negativo”, explica el director de la Casa, el sacerdote Julio López.
Sánchez Martínez asegura que durante toda la crisis ha existido colaboración entre la diócesis de Nuevo Laredo, las autoridades municipales y las autoridades sanitarias para evacuar a los casos negativos y someterlos también a ellos a cuarentena en otro albergue temporal habilitado por la Iglesia.
El obispo informa que los primeros pacientes hospitalizados fueron dados de alta al no tener sintomatología grave y fueron puestos en cuarentena junto a los 12 migrantes con COVID-19 en la Casa Nazareth.
“Los pacientes se encuentran tranquilos, ninguno presenta sintomatología y están recibiendo el acompañamiento y atención adecuada”.
Entre los casos positivos se encuentran 6 hondureños, 3 cubanos, 1 camerunés y 5 mexicanos. De los 15 diagnosticados positivos, tres son menores de edad con 16, 13 y 10 años.
El obispo Sánchez Martínez agradeció a las autoridades municipales por facilitar la asistencia de personal de enfermería para los pacientes migrantes y mexicanos que se encuentran en cuarentena: “Mientras suplicamos a Dios que todo salga bien, encomendamos al personal y a los huéspedes de la casa del Migrante a la protección de la Santísima Virgen de Guadalupe y pedimos para que Dios los libre de cualquier peligro ante esta pandemia”.