Ciudad de México.- Tras el hallazgo del rancho de adiestramiento criminal en Teuchitlán, Jalisco, la organización Diálogo Nacional por la Paz emitió un posicionamiento en el que denunció la crisis de violencia en México y exigió acciones concretas de las autoridades para frenar la desaparición de personas y la operación de grupos criminales en el país.
“Sabíamos de estos campos de adiestramiento clandestino, pero no conocíamos los testimonios tan desgarradores como ahora lo tenemos”, afirmó la organización, refiriéndose a los relatos de víctimas que han denunciado la brutalidad con la que operaban estos lugares.
El colectivo conformado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y la Compañía de Jesús en México subrayó la gravedad de la situación, asegurando que lo descubierto en Teuchitlán evidencia la profundidad de la impunidad y la colusión entre el crimen organizado y sectores del Estado. “Hoy sabemos hasta dónde llega la maldad, el deseo insaciable de poder y las complicidades que desprecian la vida humana”, expresaron en su declaración.
La expresión del Diálogo Nacional por la Paz se sumó de esta manera a la Jornada de Luto Nacional realizada en Guadalajara y 23 ciudades más de la República; el mensaje central de estos encuentros fue dar visibilidad al horror criminal que se ha extendido en todo el país y en formas inusitadas de crueldad.
MENSAJE ÍNTEGRO-Diálogo Nacional por la Paz - Teuchitlán: De la indignación a la acción por la paz
En su mensaje, el Diálogo Nacional por la Paz destacó el papel fundamental de las madres buscadoras y los colectivos ciudadanos, quienes han revelado más sobre la crisis de desapariciones que las propias instituciones de justicia.
“Es increíble que un grupo de mujeres ayuden a comprender la dinámica delictiva y los daños cometidos a nuestros jóvenes más que las propias autoridades”, lamentaron.
Ante la magnitud de la violencia, la organización propuso una hoja de ruta para recuperar la seguridad en el país, basada en tres ejes principales:
- Solidaridad con las víctimas de la violencia, reconociendo su lucha y brindando apoyo en su búsqueda de justicia.
- Reconstrucción de la institucionalidad local, exigiendo el desmantelamiento de los centros de entrenamiento y exterminio.
- Fortalecimiento de la comunidad, impulsando la participación ciudadana como un factor clave en la reducción de los índices delictivos.
“Cada desaparecido, cada asesinato y cada feminicidio es un llamado a defender la vida”, enfatizaron, destacando que las soluciones deben surgir desde la sociedad civil en conjunto con los actores de buena voluntad.
Diálogo Nacional por la Paz subrayó la urgencia de actuar para evitar que más jóvenes sean víctimas del crimen organizado. “Hoy se juega el futuro de nuestra juventud, no los podemos dejar a expensas del crimen organizado”, afirmaron.
El comunicado concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso: “Somos muchos los que deseamos la paz y estamos dispuestos a reconstruir la comunidad. Somos muchos los que conocimos la paz y deseamos recuperarla”.
La organización reafirmó su compromiso de seguir promoviendo el diálogo y la articulación de esfuerzos para alcanzar un México en paz, exigiendo al Estado acciones concretas para frenar la ola de violencia que ha sumido al país en incertidumbre.