Tehuacán, Puebla.- La Diócesis de Tehuacán (Puebla) hizo un llamado urgente a la sociedad para fortalecer el apoyo a los jóvenes y evitar su incursión en actos delictivos, en medio de un aumento de violencia en la región. El mensaje, liderado por el sacerdote Federico Valiente Sandoval, asesor de la Pastoral Adolescente y Juvenil, resalta la necesidad de acompañamiento familiar y comunitario como pilares para la prevención.
Durante una conferencia, Valiente Sandoval subrayó que la juventud es el futuro y advirtió que, sin apoyo desde el hogar, muchos jóvenes “pueden verse orillados a la violencia”. Citó como ejemplo el reciente robo de una bicicleta a un menor que asistía a clases de catecismo en la colonia Puebla de Tehuacán, un hecho que, según él, refleja la urgencia de crear “espacios seguros y fomentar la cultura del respeto”.
Los territorios que abarcan la diócesis de Tehuacán registraron un aumento del 18% en delitos menores en 2024, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad. La región enfrenta desafíos como migración juvenil y presencia de grupos delictivos de bajo perfil.
Por ello, la Diócesis anunció la organización de una Jornada Diocesana en julio próximo, dirigida a jóvenes de todas las creencias, con actividades formativas y recreativas para promover valores como la honestidad y el diálogo. Este esfuerzo se suma a la reciente marcha por la paz en Tehuacán, impulsada por obispos mexicanos tras el asesinato de ocho jóvenes en Salamanca, Guanajuato, en febrero pasado.
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El sacerdote enfatizó que la Iglesia no puede actuar sola: “Instituciones públicas, familias y sociedad deben unirse para ofrecer oportunidades y reducir la inseguridad”. Señaló que el fenómeno no es exclusivo de Tehuacán, recordando casos en el norte de México donde jóvenes “optan por caminos fáciles sin medir consecuencias”.
México enfrenta una crisis de violencia juvenil agravada por la falta de acceso a educación y empleo. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 35% de los delitos federales en 2024 involucraron a menores de 24 años. Organizaciones civiles han cuestionado la efectividad de las políticas públicas, mientras la Iglesia busca posicionarse como mediadora, aunque algunos sectores critican su enfoque por no abordar causas estructurales como la pobreza.
Valiente Sandoval rechazó polarizaciones: “No se trata de repartir culpas, sino de construir redes”. La Jornada Diocesana incluirá talleres sobre proyectos de vida y manejo de emociones, en colaboración con psicólogos y trabajadores sociales.