San Andrés Tuxtla, Veracruz.- El sacerdote Edgardo Camilo Antonio, párroco de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, falleció en la madrugada del 6 de agosto pasado al ser arrastrado por la creciente del arroyo La Pita, en el municipio de San Juan Evangelista, al sur de Veracruz. Tres acompañantes sobrevivieron al incidente y alertaron a las autoridades.
Según reportes oficiales, alrededor de las 3:00 a.m., la camioneta blanca que conducía el padre Edgardo intentó cruzar el tramo carretero La Lima-Villa Juanita durante intensas lluvias.
La fuerte corriente arrastró el vehículo cuando regresaba de la comunidad Nuevo Ixaltlán hacia Catemaco, su lugar de residencia. Mientras los tres ocupantes lograron escapar, el cuerpo del sacerdote fue hallado tras largas horas de labores coordinadas entre Protección Civil, policías municipales y voluntarios.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su "unión en oración" con la Diócesis de San Andrés Tuxtla, destacando la "entrega generosa" del padre Edgardo, especialmente en la comunidad de Sontecomapan, donde coordinaba a ministros laicales.
Y en un comunicado aparte, la Diócesis de San Andrés Tuxtla lamentó el "profundo pesar" por su muerte y pidió oraciones por "el eterno descanso del padre Edgardo y el consuelo de sus familiares".
Feligreses iniciaron cadenas de oración en redes sociales, recordando su labor pastoral y testimonio de servicio. El sacerdote viajaba tras visitar a su familia en Nuevo Ixaltlán, según fuentes diocesanas.
250807-Conferencia del Episcopado Mexicano-Mensaje de Condolencias
La diócesis comunicó que la familia del padre Edgardo "ha tomado la decisión de trasladar sus restos a su lugar de origen, Cerro Clarín, en San José Independencia. El traslado se llevará a cabo el día jueves 7 de agosto con salida inminente hacia su pueblo natal".
"La Misa Exequial en su memoria se celebrará mañana, viernes 8 de agosto, a las 12:00 p.m. en Cerro Clarín, San José Independencia, Oaxaca. Esta decisión, tomada por sus familiares, busca darle un último adiós en la tierra que lo vio nacer, evitando así la escala previamente considerada en Ixcatlán, debido a las dificultades del camino y al deseo de llevarlo directamente a su lugar de descanso final", termina el comunidado.