Tuxpan, Veracruz.- El obispo de la Diócesis de Tuxpan, Roberto Madrigal Gallegos, afirmó que los sacerdotes mantienen su vocación pastoral "con precaución pero sin miedo" en medio del clima de inseguridad que afecta a la región.
En declaraciones a los medios de comunicación, el prelado destacó la determinación del clero para continuar visitando enfermos, impartiendo sacramentos y acompañando a comunidades, pese a los riesgos.
"Confiamos en la providencia divina, pero aplicamos medidas de seguridad", señaló Madrigal. Subrayó que la labor sacerdotal prioriza "proteger la vida en todas sus formas" mientras desarrolla su misión espiritual.
Estas declaraciones surgen tras episodios violentos recientes en municipios bajo su jurisdicción eclesiástica, donde festividades tradicionales enfrentan restricciones por temor a hechos delictivos.
El obispo expresó preocupación por la sombra que la violencia proyecta sobre celebraciones populares: "Las ferias y fiestas, que deberían ser espacios de convivencia, hoy se ven opacadas por el miedo".
Hizo un llamado urgente a la sociedad civil, autoridades y organizaciones para "trabajar en la construcción de paz desde lo cotidiano".
En su análisis de raíces del problema, Madrigal Gallegos enfatizó: "Quienes triunfan en la vida y quienes caen en la delincuencia tienen algo en común: ambos vienen de una familia".
Destacó la responsabilidad parental en la formación ética: "Los valores humanos se siembran en el hogar. Sin esa base, ninguna política de seguridad tendrá éxito a largo plazo".
El líder religioso insistió en que la solución requiere "un esfuerzo conjunto donde las familias asuman su papel protagónico", mientras la diócesis reforzará programas de formación en valores para jóvenes y adultos.