Puebla de los Ángeles, Puebla.- El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, afirmó que buscará un encuentro a la brevedad con el gobernador Alejandro Armenta Mier para exponerle un diagnóstico detallado sobre los "focos rojos" de inseguridad que afectan a la entidad. El líder católico calificó la situación actual de violencia como "difícil" y "crítica".
Tras concluir una visita pastoral en Tlatlauquitepec, Sánchez Espinosa expresó su preocupación por la escalada de violencia y subrayó la urgencia de comunicar personalmente al mandatario los puntos más conflictivos. "Siento que en Puebla está difícil en este momento la inseguridad, la violencia; han aparecido situaciones de violencia en muchos lados", afirmó.
El arzobispo identificó tramos carreteros específicos como zonas de alto riesgo debido a la frecuencia de asaltos contra transportistas y pasajeros. Entre los más peligrosos, mencionó la autopista Puebla-México, concretamente en el segmento que va desde la zona de los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán hasta la caseta de peaje de Esperanza.
Además, señaló el Arco Norte y la carretera que conecta Perote con Tlatlauquitepec como otros puntos de alta incidencia delictiva. "Todo mundo dice que la violencia es desde los estadios hasta la caseta de Esperanza, pero yo le platico al obispo de Orizaba, que de la caseta para allá está igual la violencia", detalló Sánchez Espinosa para ilustrar la extensión del problema.
Sánchez Espinosa recordó la existencia de un grupo de trabajo por la paz en el que colaboran la Iglesia, universidades públicas y privadas, empresarios e intelectuales. Subrayó que este esfuerzo de diálogo comenzó cuando los actuales gobernantes, incluida la presidenta Claudia Sheinbaum y el propio Armenta Mier, eran candidatos.
El prelado manifestó su confianza en la cercanía que mantiene con el gobernador para poder presentarle el panorama. "Me doy cuenta de los lugares más inseguros, de los focos rojos, se supone que soy muy cercano a él, y en la primera oportunidad que tenga con él le contaré todo", puntualizó.
El compromiso es que estas mesas de trabajo continúen durante la actual administración para buscar acciones conjuntas que frenen la violencia en el estado.
La preocupación del arzobispo coincide con datos recientes de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU). Dicho sondeo reveló que la percepción de inseguridad en Puebla capital aumentó 9.5 puntos porcentuales entre marzo y junio de 2025, lo que posiciona a la ciudad como la novena con mayor percepción de inseguridad en México.
Frente a estos datos, el gobernador Alejandro Armenta ha sostenido que la percepción no corresponde con las cifras de delitos, las cuales, según él, van a la baja. El mandatario considera que no hay fallas en la estrategia de seguridad, pero admite que falta mejorar la comunicación de los resultados.