Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV contactó al cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, minutos antes de que este entrara en la Franja Gaza con ayuda humanitaria para el pueblo palestino. El pontífice exigió el fin inmediato de la violencia tras el ataque israelí a la iglesia de la Sagrada Familia, que dejó tres muertos y diez heridos. La misión interreligiosa busca consolar a víctimas y evaluar necesidades críticas.
León XIV llamó este viernes al cardenal mientras este cruzaba la frontera de Gaza junto al patriarca ortodoxo Teófilo III. El pontífice reiteró su llamado de cese al fuego tras el ataque del jueves contra el complejo católico de la Sagrada Familia, donde murieron tres personas y diez resultaron heridas, incluido el párroco Gabriel Romanelli.
La delegación religiosa transportó 500 toneladas de alimentos y suministros médicos para familias gazatíes, sin distinción de credo.
Pizzaballa confirmó que el Papa reiteró su "indignación" ante lo que calificó como un acto "injustificable" de las fuerzas israelíes.
El cardenal evaluará en terreno las necesidades humanitarias y pastorales de los desplazados, que superan las 600 personas en el recinto eclesial.
El gobierno israelí atribuyó el impacto a un "proyectil perdido" y aseguró investigar los hechos.
Mientras, los patriarcas cristianos de Jerusalén emitieron un comunicado conjunto denunciando la violación del derecho internacional: "Los lugares de culto son sagrados y deben protegerse".
León XIV mantiene un firme llamado al cese de hostilidades desde el inicio del conflicto, respaldado ahora por gestos concretos de solidaridad interconfesional.