Ciudad de México.- La Iglesia católica en el continente americano ha iniciado un camino de preparación rumbo a la primera Asamblea Eclesial Latinoamericana y del Caribe que se celebrará del 21 al 28 de noviembre próximo en México. Se trata de un esfuerzo por hacer partícipes y escuchar a todos los sectores de la vida religiosa católica en los países que integran y colaboran en la Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (CELAM).
De esta manera, los obispos de las 22 conferencias episcopales en el continente, junto a las congregaciones religiosas, institutos y organizaciones eclesiales, sacerdotes y laicos católicos americanos emprenden un camino de preparación para reactualizar el impulso de discipulado y misionero motivado en la V Conferencia General del CELAM realizada en la ciudad de Aparecida (Brasil) en 2007. Se trata, como apuntó el obispo secretario general del CELAM, Jorge Eduardo Lozano: "Un camino particular, original, en el cual vamos a hacer juntos una reflexión, un encuentro, que nos permita discernir los nuevos desafíos, a la luz de las riquezas del Documento de Aparecida".
El arranque de este proceso, de un itinerario de preparación, organización, consulta y sistematización de voces y aportaciones de los distintos rincones del continente, comenzó en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México hasta donde se conectaron virtualmente decenas de instituciones eclesiales y líderes de la Iglesia católica universal para sumarse al camino sinodal emprendido.
El presidente del CELAM y arzobispo de Trujillo (Perú), Miguel Cabrejos Vidarte, insistió en la identidad sinodal de una asambla en la que todas las voces eclesiales deben ser escuchadas a la luz de los desafíos del continente y acompañadas por el magisterio del papa Francisco que ha animado a una conversión pastoral, ecológica, episcopal y social. En concreto, el arzobispo llamó a que la preparación de la Asamblea encuentre los nuevos rostros del Cristo sufriente y los nuevos caminos en la "celebración de la identidad eclesial al servicio de la vida".

Cabrejos invitó a toda la Iglesia en el continente a abrazar las esperanzas y anhelos de todos los latinoamericanos; e insistió en que todos los fieles católicos soliciten su participación rumbo a la Asamblea "en el amplio proceso de escucha que debe llegar a través de sus obispos, parroquias, Caritas, organismos eclesiales, congregaciones, movimientos laicales y otras instituciones de inspitación cristiana".
En la presentación del itinerario de preparación rumbo a la asamblea, realizado por los obispos Jorge Eduardo Lozano (Argentina) y Alfonso Miranda Guardiola (México), se aseguró que la pandemia de COVID-19 ha detonado la creatividad de la Iglesia: "Por tal motivo, esta Asamblea Eclesial marcará un hito en la forma de llevar a cabo nuestras reuniones latinoamericanas y del Caribe".
En la presentación participaron con videomensajes cardenales, obispos, religiosas, sacerdotes y laicos de diversos países latinoamericanos. Al respecto, el cardenal Marc Oullet, prefecto para la Congregación de los Obispos y presidente del Pontificio Consejo para América Latina, pidió trabajar juntos, respetando la diversidad de carismas.
Desde México, el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, reflexionó sobre el recuerdo del V CELAM de Aparecida: "Queremos hacer memoria, pero también trazar caminos nuevos. Recordar el acontecimiento de Aparecida donde aprendimos a ser discípulos misioneros... hemos querido comunicar la alegría del amor. Si en esta memoria de Aparecida nos trazamos un nuevo camino, alcanzaremos el reto de la amistad social, para que América Latina y el Caribe sea la casa común donde habiten todos".
Finalmente, el papa Francisco envió un videomensaje al arzobispo Cabrejos y, con el un llamado a todo el continente americano:
"La Asamblea Eclesial Latinoamericana y del Caribe es la primera de su tipo que se hace, no es una conferencia [como las cinco precedentes realizadas por el CELAM]... No, es otra cosa. Una reunión del pueblo de Dios, todo el pueblo de Dios que va caminando".
El pontífice argentino compartió dos criterios para este momento preparativo: "El primero, que sea una asamblea del pueblo de Dios, que no sea una élite", dijo y explicó que espera que la Asamblea sea un espacio donde todos sean reconocidos, una muestra de la Iglesia sin exclusión: "Fuera del pueblo de Dios surgen las élites ilustradas, de una ideología u otra y eso no es Iglesia", criticó.
El segundo criterio, insistió el Papa, es que el Señor se haga sentir en la oración: "Desde allí nuestro sentido de que esté con nosotros. ¡Adelante! ¡Con coraje! -invitó- Que Dios nos bendiga a todos".
A partir de ahora, y hasta el mes de noviembre, cuando tendrá lugar en la Ciudad de México la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe bajo el lema 'Todos somos discípulos misioneros en salida', se espera una amplia participación de hombres, mujeres, entre laicos, consagrados, diáconos, sacerdotes, obispos y cardenales, entre otros, para examinar, en la actual crisis, "la coherencia con el Evangelio de Jesús... en medio de los gritos de los empobrecidos y de la hermana madre Tierra en este tiempo de pandemia". Para explorar el itinerario, participar y conocer más de la Asamblea se habilitó el portal asambleaeclesial.lat