Bogotá, Colombia.- Un colectivo de líderes religiosos realizó una jornada de oración por la paz en Colombia junto al presidente de la nación, Iván Duque, luego de casi dos semanas de disturbios, actos de vandalismo 'terrorista' como calificó la autoridad y abusos policiales.
En representación del episcopado católico de Colombia, acudió el obispo Elkin Álvarez, de Santa Rosa de Osos, secretario general de la conferencia nacional.
Durante el acto, los líderes religiosos y la presidencia apelaron por un pacto nacional orientado a auxiliar a los jóvenes para "generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano".
En este encuentro, los diversos representantes de confesiones religiosas suscribieron un comunicado mediante el cual llamaron a superar la crisis a través del diálogo y la unidad; y pidieron "buscar caminos que pongan fin a los bloqueos que afectan a millones de familias".
Los líderes religiosos felicitaron a las autoridades por emprender rondas de diálogos que inician desde este lunes 10 de mayo entre el gobierno y promotores del paro, de tal modo "permitan avanzar en la solución de las necesidades de los más pobres".
En el texto reiteraron "su rechazo total a cualquier forma de violencia, provenga de donde provenga, y al uso de las vías de hecho que ha afectado severamente a los colombianos durante las últimas semanas".
Entre los compromisos, se acordó un pacto por los jóvenes para "generar oportunidades reales de empleo, educación y bienestar que dignifique la vida de cada colombiano".
De igual modo han solicitado al gobierno "mantener y fortalecer los programas sociales que en este tiempo de pandemia están permitiendo atender a las comunidades de mayor vulnerabilidad”.
"Invitamos a la construcción de acuerdos que permitan superar la emergencia sanitaria del Covid-19, y aprovechar la oportunidad para impulsar una economía más incluyente que abra espacios al empleo y al emprendimiento sostenible y estable que garantice el ingreso de las familias colombianas", dijeron.
Un par de días antes la Conferencia de Religiosos de Colombia había fijado su postura sobre los acontecimientos entorno a las protestas: "Expresamos nuestra cercanía y solidaridad con el pueblo colombiano, en estos días de marchas y protestas que lastimosamente se han visto empañadas por actos vandálicos, ajenos a su verdadero sentido".
Respaldaron el llamado de los obispos para "avanzar hacia la reconciliación nacional y hacia la paz, reiterando, unidos al papa Francisco, que es urgente abrir los canales para el diálogo social y afrontar la compleja situación que vivimos".
Además reiteran un llamado al diálogo "con sensatez y apertura de corazón para respaldar todas las iniciativas que surjan en la vida religiosa para orar, discernir y profundizar la coyuntura social que vivimos".