Edmonton, Canadá.- Ha comenzado una inédita 'peregrinación penitencial' del papa Francisco en Canadá para cumplir con el compromiso cristiano de pedir perdón y buscar la reconciliación con los pueblos originarios de los territorios norteamericanos marcados por los abusos cometidos por algunos miembros de la Iglesia católica durante la era de las 'Escuelas Residenciales' donde se educaba y occidentalizaba a niños indígenas pero donde también se cometieron atrocidades contra los inocentes.
El domingo 24 de julio, el pontífice llegó al aeropuerto internacional de Edmonton, capital del estado canadiense de Alberta, en donde fue recibido por las autoridades civiles y religiosas: la gobernadora general, Mary Simon, acompañada de su consorte, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Después de unos breves saludos oficiales, el Papa se trasladó al Seminario de San José, en Edmonton, donde pernoctó.
El programa del viaje número 37 del papa Francisco está centrado en el proceso de reconciliación con los pueblos indígenas que han sufrido la anulación de su cultura y sus tradiciones a causa de la colonización europea.
La mañana de este lunes 25 de julio, desde las 10 de la mañana, en la zona de Maskwacis, cerca de Edmonton, se llevará a cabo una reunión con las poblaciones indígenas de las First Nations, Mètis e Inuit. Otra reunión importante con representantes de los pueblos aborígenes tendrá lugar en la Iglesia del Sagrado Corazón de Edmonton.
El mensaje de reconciliación, de disculpa, de perdón y de consuelo que Francisco trae a esta tierra pretende dirigirse a todas las realidades de la sociedad canadiense en un camino que necesariamente debe hacerse en común. Y este es precisamente el tema escogido para el 37º viaje del Papa: "Marcher Ensamble-Walking together" (Caminando juntos).
Francisco ha subrayado que en este viaje apostólico no sólo llega "a confirmar en la fe a los pueblos indígenas, a la sociedad y a la Iglesia canadiense" como lo son todas las visitas pontificias; sino que marcará un compromiso para continuar el camino de acercamiento y reconciliación con los pueblos indígenas que el Papa ya confirmó desde inicios de 2022.
Los líderes indígenas de diferentes comunidades originarias, desde la indignación de los hechos del pasado inmediato de Canadá, han solicitado una disculpa de la Iglesia católica por el daño infligido durante décadas a los niños indígenas. En 2021 se descubrieron, por ejemplo, cientos de tumbas sin marcar en los terrenos de antiguos internados en Columbia Británica y Saskatchewan; pero la historia de abusos guarda heridas más profundas entre la población.
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá, por ejemplo, ha calculado que más de cuatro mil niños indígenas murieron por negligencia o abuso en escuelas residenciales, muchas de las cuales estaban a cargo de la Iglesia Católica.
En abril pasado, durante una visita de los líderes indígenas al Vaticano, Francisco confesó que siente "dolor y vergüenza por el papel que han tenido varios católicos, particularmente aquellos con responsabilidades educativas, en todas estas cosas que los hirieron, en los abusos que sufrieron y en la falta de respeto mostrada por su identidad, su cultura e incluso sus valores espirituales".
El viaje pontificio incluirá estancias en Quebec e Iqaluit, capital del territorio canadiense de Nunavut; y entre el séquito papal dos cardenales canadienses lo acompañan: Marc Ouellet y Michael Czerny.