Xalapa, Veracruz.- Este mediodía, en la Catedral Metropolitana de Xalapa fueron realizados los actos exequiales para despedir al arzobispo Hipólito Reyes Larios, noveno pastor de la Iglesia veracruzana-xalpense, quien falleciera súbitamente el pasado domingo 8 de agosto por la mañana.
A la ceremonia se hicieron presentes algunos de los obispos de la Provincia Eclesiástica en el estado: Carlos Briseño Arch (obispo de Veracruz), Luis Felipe Gallardo Martín del Campo (emérito de Veracruz), José Trinidad Zapata Ortíz (obispo de Papantla); así como Sigifredo Noriega Barceló (Obispo de Zacatecas); presidió las honras fúnebres el obispo auxiliar de Xalapa, José Rafael Palma Capetillo.
En una ceremonia previa, el obispo Eduardo Cervantes Merino presidió una misa con el clero de Orizaba, primera diócesis donde Reyes Larios sirvió como obispo entre el 2000 y el 2007.
NOTICIA del fallecimiento del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios
La misa exequial fue presidida por Palma Capetillo ante casi un centenar de sacerdotes de Xalapa, representantes de las casas religiosas femeninas y masculinas de la región, fieles del estado y el representante de la oficina de asuntos religiosos de Veracruz, Ulises Morales.
"Adiós hermano. Te vas pronto, sin despedirte de nosotros [...] Nos has dejado huérfanos [...] Has firmado tu 'misión cumplida' entre nosotros [pero] nos duele y entristece despedirnos de ti [...] Tu salida de este mundo nos desconcierta pero sé que estás mejor. Dichoso tú que gozas el descanso de tus fatigas", declamó Palma durante la elegía homilética dedicada a quien llamó 'hermano mayor'.
Palma Capetillo reflexionó sobre la muerte y cómo los cristianos deben "estar siempre disponibles a la voluntad del Señor" porque "quien muere en Cristo, resucitará con Él".
La comunidad católica de Xalapa acudió a dar el último adiós a su arzobispo quien este próximo 13 de agosto cumpliría 75 años y habría alcanzado la edad canónica para solicitar el retiro al sumo pontífice. En el interior de la Catedral de la Inmaculada Concepción, centenares de familiares, amigos, fieles y representantes de la sociedad veracruzana participaron de la misa exequial y de la inhumación de los restos mortales del arzobispo en la Catedral xalpense. Los fieles debieron ingresar al recinto de manera espaciada y escalonada toda vez que las medidas sanitarias por la pandemia exigen a los templos un aforo menor al treinta por ciento de su capacidad.
Sin embargo, el pueblo tuvo oportunidad de participar de los ritos y de escuchar el pésame que el papa Francisco envió al pueblo de Xalapa por el fallecimiento de quien "fue un gran pastor para los fieles católicos", como afirmó el pontífice argentino.
Al término de la misa, los obispos y el clero presentes acompañaron al féretro del finado arzobispo hasta la capilla donde se encuentran los restos del obispo mexicano san Rafael Guízar y Valencia; además del primer arzobispo de Xalapa, Manuel Pío López (1939-1968) y el canónigo Manuel Anselmo Sánchez. La aún cercana fecha del sepelio del cardenal arzobispo Sergio Obeso Rivera en agosto del 2019 impidió que las criptas arzobispales fueran nuevamente abiertas para depositar al arzobispo Hipólito Reyes; por ello, se decidió que el pastor oriundo de Ciudad Mendoza permanezca los próximos años junto al santo obispo mexicano.
La súbita muerte del arzobispo sorprendió al clero de Xalapa pues incuso tres días antes de su deceso, Hipólito Reyes realizaba su servicio pastoral con normalidad, visitó comunidades de la diócesis para formalizar la toma de posesión de párrocos y atendió el gabinete curial.