Chihuahua, Chihuahua.- La Iglesia mexicana comunicó el fallecimiento de José Fernández Arteaga, arzobispo emérito de Chihuahua, este viernes 17 de diciembre; a los 88 años de edad.
Fernández Arteaga fue arzobispo coadjutor de Chihuahua desde 1988; tras la renuncia del arzobispo Adalberto Almeida y Merino asumió la sede catedralicia el 24 de julio de 1991 y finalmente el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia pastoral el 29 de septiembre del 2009.
Originario de Santa Inés, Michoacán (Diócesis de Zamora) nació el 12 de septiembre de 1933; comenzó su formación sacerdotal en México y fue enviado a Montezuma (Estados Unidos) donde fue ordenado sacerdote el 6 de Abril de 1957; posteriormente pasó a Roma para estudiar derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana obteniendo el grado de Licenciado.
Desempeñó su ministerio sacerdotal en la Arquidiócesis de Tulancingo como prefecto de disciplina, profesor y vice-ecónomo del Seminario; fue vicario ecónomo, capellán de la Villa Indígena en Metepec, director espiritual de la Legión de María y párroco del Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles.
Fue nombrado segundo obispo de Apatzingán el 16 de julio de 1974 y fue consagado el 12 de septiembre el mismo año; fue trasladado a la sede diocesana de Colima en 1980 y ocho años más tarde, el papa Juan Pablo II lo nombra arzobispo coadjutor de Chihuahua para auxiliar al arzobispo Almeida.
Su participación al interior del episcopado mexicano se centró en la Pastoral de Migración y de Turismo, presidente de la Comisión Episcopal de Diócesis, vocal de la Comisión Episcopal para los Institutos de Vida Consagrada; también, en diferentes momentos apoyó a la Comisión de la Universidad Pontificia de México.
La Casa de las Hermanas Diocesanas de Nuestra Señora de los Ángeles, congregación religiosa fundada por Fernández, anunciaron que el sábado 18 de diciembre al mediodía se realizará la Misa de Exequias del arzobispo en el templo parroquial de Santa Inés, su pueblo natal, en Michoacán.