Ciudad de México.- Los contagios por COVID-19 continúan creciendo en territorio mexicano y los líderes de la Iglesia católica no han estado libres de transmisión del SARS-CoV2 a pesar de que las actividades eclesiales (especialmente las litúrgicas) continúan realizándose bajo limitaciones de aforo y con medidas sanitarias; en la última semana, se ha reportado que por lo menos un cardenal mexicano y dos obispos han dado positivos a la enfermedad.
Se trata del cardenal Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas; el obispo titular de Azcapotzalco, Alfonso Miguel Castaño Fonseca; y el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva. De los tres casos, Cepeda es quien ha tenido que ser hospitalizado.
El sábado 8 de enero, el propio cardenal Arizmendi comunicó que presentó síntomas leves de COVID y que comenzaría un tratamiento para enfrentar la enfermedad junto a las personas que viven con él: "No sabemos cómo llega el virus pero estoy contagiado” dijo y solicitó oraciones para su pronta recuperación.
El cardenal también aprovechó para insistir en la importancia de las medidas de prevención, el cuidado y las acciones sanitarias recomendadas porque el virus "se extiende muy rápido".
Del mismo modo, el obispo de Azcapotzalco, Adolfo Miguel Castaño Fonseca, envió un mensaje de audio a sus sacerdotes para saludarlos por el inicio del año nuevo; también los conminó a continuar tomando las medidas de cuidado ante escenarios más adversos al COVID en el país:"Sigan los protocolos para impedir más contagios".
Castaño aceptó que fue "por falta de precaución suficiente", él habría dado positivo de COVID. El obispo también afirmó que gracias a las vacunas los síntomas de su persona no agravaron la condición de enfermedad.
Según publica el Centro Católico Multimedial (CCM), el obispo Castaño Fonseca estará bajo vigilancia de los médicos de la Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria, OCEAS, de la Conferencia del Episcopado Mexicano, responsable del cuidado médico de los clérigos afiliados.
"Debo estar aislado, sigo ejerciendo mis actividades vía telefónica y por plataformas digitales. En consecuencia, la Diócesis de Azcapotzalco sigue su marcha normal", dijo Castaño y adelantó que se mantendrá aislado y "cancelado las entrevistas presenciales y las reuniones programadas, hasta el 17 de enero, para no correr riesgos innecesarios".
Finalmente, los medios de comunicación revelaron que el obispo Cepeda se encuentra intubado por complicaciones de COVID sin conocerse el nosocomio en el que está internado. En un comunicado a los sacerdotes de Ecatepec firmado por el obispo Óscar Roberto Domínguez Couttolenc confirma la situación y subrayó que su estado de salud es estable.
De acuerdo con el 21º Reporte del Centro Católico Multimedial, comprendido del 21 de julio al 10 de septiembre, 2021, eran 30 obispos quienes, hasta esa fecha, se conocía habían padecido la enfermedad. El primer caso reportado fue el del obispo de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, quien resultó contagiado en julio de 2020.
Recuperados del covid-19 son los obispos Sigifredo Noriega Barceló (Zacatecas), Raúl Vera López (emérito de Saltillo), Salvador Rangel Mendoza (Chilpancingo-Chilapa), Domingo Díaz Guzmán (arzobispo de Tulancingo), Faustino Armendáriz Jiménez (arzobispo de Durango), José Guadalupe Torres Campos (Ciudad Juárez), Francisco Moreno Barrón (arzobispo de Tijuana), José Armando Álvarez Cano (Tampico), Ulises Macías Salcedo (emérito de Hermosillo), Benjamín Castillo Plascencia (emérito de Celaya), Juan Armando Pérez Talamantes (auxiliar de Monterrey), Jaime Calderón Calderón (Tapachula), José de Jesús González Hernández (prelado del Nayar), Maximino Martínez Miranda (auxiliar de Toluca), Herculano Medina Garfias (auxiliar de Morelia), Carlos Suárez Cázares (auxiliar de Morelia), Gustavo Rodríguez Vega (arzobispo de Yucatán), Norberto Rivera Carrera (emérito de México), Juan Manuel Garza Madero (auxiliar de Monterrey), Fabio Martínez Castilla (arzobispo de Tuxtla Gutiérrez), Fernando Mario Chávez Ruvalcaba (emérito de Zacatecas), Carlos Garfias Merlos (arzobispo de Morelia) y Francisco Ramírez Navarro (auxiliar emérito de Tlalnepantla).
Quienes lamentablemente perdieron la vida fueron los obispos Arturo Lona Reyes (emérito de Tehuantepec), Gonzalo Galván Castillo, (emérito de Autlán), Benjamín Jiménez Hernández, (emérito de Culiacán), José María de la Torre Martín, (Aguascalientes), Francisco Daniel Rivera Sánchez, (auxiliar de México) y Juan Guillermo López Soto (Cuauhtémoc-Madera).