León, Guanajuato.- Ante el aumento de violencia en México, el arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras, hizo un llamado a fortalecer la justicia en el país para evitar la impunidad y la corrupción pues, "parece que estos hermanos que hacen el mal están mejor que las pobres víctimas".
En el marco de la Jornada Nacional de Oración por la Paz que convocó la Iglesia católica para el mes de julio y tras los crímenes ocurridos en Santa María de Cementos en el territorio arquidiocesano de León, el arzobispo pidió detener la espiral de violencia y de muerte.
Reconoció que, como sociedad, no se ha hecho lo suficiente para cambiar esa ruta de degradación social: "No digo que no se trabaje o que el gobierno no trabaje; pero lo que deberíamos hacer no lo hemos hecho como sociedad. Lo que se debería hacer, es -en primer lugar- poner de pie la justicia, porque hoy parece ser que estos hermanos que hacen el mal, están mejor que las pobres víctimas, bueno, por lo menos, eso parece. En segundo, lo que deberíamos hacer, es no corromperse", destacó.
Lamentó que, junto a la violencia, exista en México una situación de pobreza muy profunda y generalizada "eso quiere decir que las instituciones no estamos bien", reconoció.
Cortés Contreras aseguró que en un ambiente de esta naturaleza, "un ambiente en el que no se trabaja en paz, donde no se tiene confianza de salir, no se tiene respeto por la vida o por la dignidad del ser humano" conduce a más violencia y "se hace cultura".
"Cuando se rompe el conocimiento, el amor, la voluntad de hacer el bien, se rompe todo", alertó.
El arzobispo aseguró, con dolor, que en las familias "se ha roto la educación del ser humano, en la ética, en el amor, la justicia, en el respeto, en la dignidad humana... no todo está mal, pero sí estamos en un grave problema", lamentó.
Cortés indicó que persiste una situación de pobreza, de injusticia y de violencia muy profunda en México.
Finalmente, el arzobispo confirmó que, a pesar de la violencia en la entidad, "los sacerdotes permanecen en sus parroquias, nadie se ha movido, las religiosas permanecen en sus trabajos en las colonias; un servidor, por ejemplo, voy a las comunidades, procuro ya no venirme noche por prudencia, pero nosotros seguimos con nuestro trabajo", concluyó.