Irapuato, Guanajuato.- Para el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, la entrega de armamento de alto calibre para policías no va a solucionar la situación de violencia e inseguridad en el estado; sin embargo, sí resulta necesaria para la misma protección de los agentes del orden, los cuales no suelen contar con equipo que les proteja de los grupos criminales fuertemente armados. El obispo también considera que, más que las armas, es necesario mejorar el trabajo de coordinación de los tres niveles de gobierno y la investigación para reducir los índices de criminalidad en la entidad.
"Se ha criticado mucho que nuestros policías se enfrentan casi desarmados frente a criminales que traen un gran armamento. No creo que [dar armamento de alto calibre a policías] vaya a solucionar todo, pero yo creo que sí es necesario una protección de las personas que están defendiendo nuestra seguridad", reconoció Díaz.
Uno de los últimos hechos que evidenciaron la debilidad en la respuesta de fuego de las fuerzas del orden sucedió en Uriangato, cuando cuatro policías estatales fueron ultimados en una refriega contra el crimen organizado.
El obispo, sin embargo, exhortó a las autoridades estatales y municipales a mantener esfuerzos de coordinación entre dependencias de seguridad locales y federales; así como robustecer las tareas de investigación policial.
En Guanajuato, recordó, se han registrado constantes y graves agresiones contra los uniformados. Y que muchos de ellos confiezan sentirse "desarmados" frente a los criminales, muchos de los cuales adquieren armamento que suele fabricarse y comerciarse desde los Estados Unidos. "Eso también se debe indagar", recomendó.
"Habrá que cuidar muchas cosas más. Por ejemplo, ¿de dónde se recibe ese armamento? ¿Para quiénes se tienen estas armas tan fuertes del crimen organizado? ¿Dónde está esa economía de esas personas? Y muchas cosas que se tienen que seguir analizando y estudiando. Yo creo que será importante seguir atendiendo esta situación grave en nuestro estado y en nuestro México. No creo que debamos quedar supeditados ni sin hacer nada frente al crimen", aseveró.
En días pasados, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) autorizó al estado de Guanajuato la posesión de armamento de mayor calibre. No obstante, que los efectivos policiales del estado cuenten con armas de grueso calibre aún tomará tiempo pues la compra entre las autoridades de la entidad y el ejército llevará días en concretarse, según el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona.
Ha sido la propia gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz, quien hizo la formal solicitud a la SEDENA para que proporcionen armamento de grueso calibre a la policía estatal del Bajío mexicano. La representante del gobierno evidenció que es insuficiente el equipo actual para combatir a las organizaciones delictivas.