Morelia, Michoacán.- El arzobispo de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Garfias Merlos, hizo un llamado a que todos los miembros de la Iglesia católica y los ciudadanos tomen dimensión de su propia responsabilidad en el propio cuidado de la salud, la ayuda a los demás y las decisiones respecto a las actividades que deberán cancelar o postergar.
"En primer lugar que las personas portadoras del COVID-19 sean muy concientes, que se aíslen lo mejor que puedan, también que se les buque atender médicamente lo mejor posible y que desde la sociedad y la Iglesia se les pueda ayudar en todo lo que esté al alcance", reflexionó.
Sobre los posibles portadores del virus que acudan del extranjero, Garfias también hizo un llamado a las autoridades civiles y sanitarias de México a que se tomen medidas más rigurosas: "Que a todas las personas que vienen del extranjero es importante que se les aísle, y la indicación médica es de catorce días de aislamiento. No hay que dejar entrar a nadie en el país que esté regresando de los países donde está desarrollada la pandamia sin cumplir el aislamiento de catorce días. Sería muy rígido en ello".
Respecto a cuáles son las directrices que en la Arquidiócesis de Morelia se habrán de tomar ante la continengia sanitaria, el arzobispo adelantó que en el curso de esta semana informará el estado de las actividades de Semana Santa 2020:
"No es que esté yo queriendo defender la programación tradicional de la Semana Santa. Donde hay representaciones y calendarización, está en manos de los sacerdotes y quienes coordinan esto para suspender con anticipación".
Serán, por tanto, los sacerdotes quienes decidan con responsabilidad, qué actividades suuspenderán, postergarán o cerrarán al culto público. La programación dependerá de cada lugar: "Yo, por ejemplo, tenía una celebración programada en Toluca; el arzobispo de Toluca dijo que se suspendía todo. Hablé con el sacerdote y le pregunté: '¿Ya se suspendió mi celebración?' 'No, aquí está programada'. Fuí a celebrarla".
"Yo no estoy tan de acuerdo con que yo simplemente dé una disposición: 'Se suspende, se cierra el templo'. No. Vamos a irlo haciendo de acuerdo a todas las condiciones y circunstancias de cada parroquia y foranías, áreas de pastoral y toda la arquidiócesis".
Garfias Merlos pidió a sus sacerdotes que cada quien se haga responsable de su situación, se cuide a sí mismo, ayude a que los demás y ayude a que sus fieles se hagan responsables y se cuíden a ellos mismos. "Lo que nos toca a nosotros es crear condiciones para apoyar y ayudar a quienes lo necesiten", afirmó.
En su mensaje, el arzobispo concluyó reconociendo que la contingencia sanitaria por el COVID-19 es un desafío que, desde la fe de los creyentes toma un significado para convertir y mejorar las condiciones de las familias: "Que esta pandemia que nos desafía tanto nos ayude a crecer como personas como sociedad", concluyó.