Durango, Durango.- Con una multitudinaria y festiva recepción popular, el décimo arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, tomó posesión del gobierno pastoral e inició su ministerio metropolitano en una de las regiones eclesiásticas con más tradición de México. Ante fieles y autoridades civiles, el nuevo arzobispo aseguró que su servicio lo enfocará en procurar una Iglesia en salida y misionera.
Como marcan las normas canónicas, el nuevo arzobispo acudió a la Catedral Basílica Menor de Durango. Entró al Centro Histórico de la ciudad montado en un carromato antiguo junto al Nuncio Apostólico, Franco Coppola, y acompañado por una cabalgata de fieles por la Avenida 20 de Noviembre. En punto de las 10:30 horas, Armendáriz bajó del vehículo para saludar a las personas e ingresar en el recinto catedralicio para postrarse ante el Santísimo, realizar la profesión de fe y tomar la cátedra diocesana.
Salir y misionar
En la Velaria de la Feria Nacional Durango se realizó la Celebración Eucarística del inicio del ministerio arzobispal de Faustino Armendáriz; allí, ante miles de fieles, el nuevo arzobispo insistió en que desea favorecer a una Iglesia en salida y misionera, que sea partícipe social en medio de los desafíos cotidianos:
“La Iglesia es miembro de la sociedad y juega con ella un papel imprescindible en su desarrollo y desenvolvimiento; estoy seguro que la buena disposición de todos conducirá a Durango y Zacatecas por caminos de un verdadero progreso”.
Iglesia abierta, en salida y misionera serán el eje del ministerio del nuevo arzobispo; pero también inserta en el marco del año jubilar por el Cuarto Centenario de la erección canónica de la Arquidiócesis de Durango. Armendáriz recordó que la diócesis duranguense fue erigida mediante bula papal de Paulo V el 28 de septiembre de 1620 y elevada a sede metropolitana el 23 de junio de 1891. Actualmente tiene algo más de 1.2 millones de habitantes, 93% de los cuales son católicos atendidos por 98 parroquias.
En el marco de la celebración se leyeron las letras pontificias con las que el papa Francisco le confió a Armendáriz la tutela de la sede metropolitana de Durango; en ellas, el pontífice le pidió al nuevo arzobispo “hacerse débil con los débiles”.
Por su parte, el nuncio apostólico recordó al obispo Armendáriz las prioridades que pidió el papa Francisco a los sucesores de los apóstoles: Atención cercana a los presbíteros, cuidado y defensa de la familia, y promoción del mundo laical en su participación en la Iglesia.
“Vengo a Durango como discípulo misionero, sin otra pretensión que la de hacer mío el mandato misionero que nos dejó Jesús antes de subir al Cielo, de ir y hacer discípulos a todos los pueblos… lo hago en un tiempo coyuntural y hermoso porque nos preparamos para la celebración gozosa del cuarto centenario de la Arquidiócesis”, expresó Armendáriz.
El nuevo obispo hizo un recorrido histórico, cultural y eclesial de la Iglesia en Durango y declaró su disposición de insertarse e incorporarse “en el peregrinar de esta historia, consciente de la pluralidad de su cultura y su tradición”.
Al final de la celebración, en representación del clero, de la vida consagrada y los laicos se dieron sendos mensajes de bienvenida y adhesión al nuevo pastor de Durango.
En la jornada de inicio de ministerio arzobispal de Faustino Armendáriz, participaron los padres del obispo; acudieron una treintena de obispos mexicanos; el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres; el presidente del tribunal de justicia, Esteban Calderón Rosas; el diputado presidente del Congreso del Estado, Esteban Villegas; y el presidente municipal de Durango, Jorge Salum del Palacio.