Ciudad de México.- Para auxiliar a los comunicadores y periodistas que enfrentan los desafíos de informar en medio de la crisis global por el coronavirus, la Iglesia católica en México promueve el documento “Criterios de esperanza y verdad para comunicar en tiempos de pandemia”.
El documento, preparado por el sacerdote Helkyn Enríquez Baez, de la diócesis de Orizaba, reflexiona sobre los criterios de acción y discernimiento para que comunicadores y periodistas realicen su labor como un verdadero servicio de humanización y construcción de la verdad: “Que oriente al hombre hacia el bien común y un ambiente de comunicación veraz”.
En el contexto de la pandemia por COVID-19, la comunicación social ha representado un desafío para profesionales de la información. La comunicación digital ha sido una gran plataforma para la divulgación de medidas de cuidado a la población y para compartir en tiempo real información de interés a diversas porciones de audiencias; sin embargo, también ha agudizado la proliferación de ‘fake news’ y ayuda a la multiplicación de voces de odio e ignorancia.
“Tener información clara, oportuna y veraz es vital para las comunidades y personas que están viviendo distintas situaciones en esta pandemia. En un cambio de época que privilegia la comunicación debemos ser heraldos de verdad y esperanza para ayudar a contener el avance de COVID-19, la ansiedad y temores provocados por la pandemia y mitigar los daños que produce”, explica el subsidio.
La aportación no omite mencionar las dificultades naturales de la información en el contexto de una enfermedad que evoluciona permanentemente y que vive en difíciles contextos políticos e ideológicos y económicos. Pero recuerda que la tarea del comunicador en esta situación “le exige un ejercicio de su profesión de modo ético, libre, consciente y responsable. Evitar los sensacionalismos o el escándalo que confunde. Transmitir información veraz y no infundir miedo”.
“En tiempos de pensamiento débil, líquido y relativista, el comunicador tiene la privilegiada oportunidad de ser timón y no veleta”.
Enríquez recuerda a los profesionales de los medios que el ejercicio de la comunicación siempre debe estar al servicio de la persona y la dignidad humana, aportar desde la verdad para combatir las fake news, colaborar en a construcción de paz y hacer de las redes una comunidad.
Finalmente, el documento de ‘Criterios de esperanza’ aporta una lectura pedagógica al COVID: una Comunicación Oportuna, Veraz, [que] Informa [y es] Demostrada. Y ofrece 19 criterios para una comunicación que transmita verdad y esperanza entre los que destacan:
1. Tener la convicción de que la verdad sobre las cosas existe […]
2. Ejercer una actividad comunicativa y comunicóloga desde una ética que ponga al centro a la persona y su dignidad […]
3. Evite enfocarse en la persona que ha contraído la enfermedad y respete la privacidad y derecho a la intimidad de los pacientes […]
5. Tener un compromiso con la sociedad y el bien común y no con un grupo que resulte beneficiado de la censura o información.
7. Verificar las fuentes citadas y recurrir a las instituciones oficiales […]
9. Evitar titulares, fotos, gráficos o sobrenombres que generen miedo, estigmatización, discriminación o racismo […]
11. No difundir falsedad [...]
14. Evitar el “mezquinaje” comunicacional. No se debe ocultar información que puede salvar vidas, obligando al usuario a ir a su sitio web, canal, fan page o pagar para conocer la información detallada.
16. Aunque parezca repetitivo insista en las medidas preventivas […]
19. Cuide su salud. Un periodista enfermo no podrá informar bien, y además se convierte en un riesgo.
DOCUMENTO ÍNTEGRO Criterios de Esperanza y Verdad