Ciudad de México.- Un obispo, cuatro sacerdotes, un diácono y una religiosa fallecidos en los últimos 15 días es la sumatoria que agrega el Centro Católico Multimedial en el su undécimo Reporte de Clérigos y Religiosos Fallecidos en México por Complicaciones Asociadas al COVID-19.
En once quincenas ininterrumpidas, la Unidad de Investigacion del CCM liderada por el religioso Omar Sotelo Aguilar y Guillermo Gazanini Espinoza, ha compilado las breves historias de un miembro del colegio episcopal en México, 97 presbíteros, 8 diáconos y 5 religiosas mexicanas que fallecieron por afecciones derivadas de COVID-19. Un total de 111 agentes católicos de pastoral fallecidos por COVID y que se ha dado noticia pública.
En el período comprendido del Undécimo Reporte (del 8 al 31 de octubre) México sufrió una reversión en varias entidades debido al incremento de casos: "Sólo Campeche permanecía en verde, mientras que Chihuahua retrocedió al rojo y otros se encontraban en riesgo de revertir su color para colocarse en la situación de mayor condición crítica. Al corte del reporte, México acumuló 91 mil 895 defunciones y 929 mil 392 casos positivos".
Para la Iglesia católica, el nuevo incremento en el número de casos de contagios, hospitalizaciones y defunciones por COVID también ha representado una diifícil decisión sobre las actividades religiosas como celebraciones multitudinarias, peregrinaciones y misas con templos con alta afluencia de fieles. En la ciudad de México, la celebración a San Judas Tadeo en el templo de San Hipólito superó las previsiones de control y el cierre del santuario; se espera que algo semejante ocurra el 12 de diciembre con la Fiesta de Santa María de Guadalupe.
Varias diócesis han vuelto a indicar el cierre de los templos los fines de semana y los obispos han instruido con cualidad de obligatoria la celebración sin fieles en los templos de la demarcación eclesiástica.
Nuevas medidas de confinamiento en algunos Estados obligaron al cierre dominical de templos de forma total. Tal es el caso del arzobispado de Guadalajara. La circular 35/2020 firmada por el cardenal José Francisco Robles Ortega dirigido a toda la comunidad diocesana:
"Para los sábados y domingos comprendidos del 30 de octubre al 13 de noviembre, el culto litúrgico y las demás celebraciones no podrán ser presenciales, pero sí transmitidas. Los templos y sus espacios de culto deberán quedar cerrados desde los viernes a las 19 hrs hasta el lunes y sólo a partir de las 06:00 hrs".
El obispado de San Juan de los Lagos, lugar donde se asienta el segundo templo más importante en cuanto a la afluencia de peregrinaciones del país, la Basílica-Catedral de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, siguió las mismas recomendaciones. Así lo expresó el obispo Alberto Cavazos Arizpe: "La Catedral Basílica de Nuestra Señora de San Juan, el Santuario de Santo Toribio Romo y el Santuario del Niño de Mezquitic permanecerán cerrados a los peregrinos durante estos fines de semana".
Con la actualización de casos, los clérigos y religiosas fallecidos por coronavirus en el período del 8 al 31 de octubre de 2020 son:
1. Pbro. Efrén Amando Romo Sánchez. De 72 años y del clero de la diócesis Huajuapan. Ordenado en 1979, prestaba su ministerio en la parroquia de san Juan Bautista en Acatlán de Osorio, Puebla.
2. Pbro. Luis Salazar Santoyo. De 59 años. Miembro del presbiterio de la diócesis de Zacatecas. Su ministerio descolló por la de vivir al lado de los pobres, realizó obras de caridad reuniendo alimentos para los más necesitados. Por su labor humanitaria, el padre Luis fue merecedor del premio estatal de derechos humanos “Tenamaxtle” en 2016.
3. Pbro. Rafael López Jiménez. De 86 años. Del clero de la arquidiócesis de México. Realizó su ministerio en la tercera vicaría “San Felipe de Jesús” del arzobispado. Tras seis días de hospitalización finalmente perdió la batalla por complicaciones derivadas del covid-19-
4. Pbro. José de Jesús López Alarcón. De 54 años. Párroco de San Miguel Arcángel de Las Vigas en Perote, arquidiócesis de Xalapa. De acuerdo con el vocero del arzobispado, padre José Manuel Suazo Reyes, el difunto sacerdote era “cercano a la gente, generoso en el servicio, lleno de piedad, de un carácter alegre y muy buen trato con la gente. Se distinguía por ser una persona sencilla, era amistoso, respetuoso y muy dedicado. Las comunidades parroquiales donde prestó sus servicios lo recuerdan como un gran pastor que hizo mucho bien”.
5. Pbro. Bernardo Méndez Carmona. De 76 años y miembro del presbiterio de la arquidiócesis de San Luis Potosí. En un breve comunicado, la Iglesia potosina agradeció la vida y ministerio del padre Méndez Carmona expresando: “El padre Bernardo celebra la Pascua del Señor, incorporado por su ministerio al Sacerdocio eterno de Jesucristo, goza ahora en la presencia eterna del Padre, bendecimos y agradecemos su ministerio sacerdotal en nuestra Iglesia de San Luis Potosí”.
6. Mons. Arturo Lona Reyes, obispo emérito de Tehuantepec. De 95 años. Una de las muertes más sentidas en el Episcopado Mexicano. Se trató del primer obispo fallecido por las complicaciones derivadas del covid-19. El “obispo de los pobres” fue incansable defensor de los derechos humanos, de la pastoral indígena y promotor de las comunidades eclesiales de base. Tehuantepec fue la única diócesis que pastoreó desde 1971 y hasta el 2000 al cumplir 75 años. A finales de octubre se reportó que el obispo Lona estaba delicado de salud y no se determinaba si realmente estaba contagiado del covid-19. En la víspera de su cumpleaños 95, las causas se esclarecieron determinándose que, efectivamente, el padre-obispo Lona Reyes murió por las complicaciones derivadas del covid-19.
7. Pbro. Gilberto Suárez Rebolledo. De 62 años, perteneció al clero de la arquidiócesis de Xalapa. Se desempeñaba como vicario general del arzobispado y era párroco en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la capital de Veracruz. Su muerte se anunció el 9 de agosto pasado.
8. Religiosa Arely de la Divina Misericordia Ramírez Garfias. De 27 años. Pertenecía al Instituto Hijas del Sagrado Corazón, congregación fundada por el padre Eugenio Oláez Anda. La hermana Arely estaba dedicada a la atención de las jóvenes que vivían en la Casa Hogar de Protección Juvenil Femenina en la ciudad de San Luis Potosí.
9. Diácono permanente José Abraham Gutiérrez. De 66 años. Prestó su ministerio en la diócesis de Ciudad Juárez. Vivió una dura agonía permaneciendo intubado en casa. Su esposa fue contagiada, pero asintomática. El hijo del diácono reveló a medios el penoso viacrucis de la familia para atender al ministro jubilado de la industria maquiladora: “Nosotros, nunca imaginamos que se iba a ir agravando así, nuestra casa se convirtió en un hospital, muchos cuidados higiénicos, que se tiene que estar desinfectando constantemente. Y estamos aquí en el momento que se dan las buenas y también las malas noticias. La carga emocional es muchísima”. Al enterarse de su deceso, el obispo José Guadalupe Torres, escribió en redes sociales: “Lamentablemente acabo de enterarme del fallecimiento del diácono permanente Abraham Gutiérrez. También ya está en la Casa del Padre. Pedimos por su eterno descanso y Dios fortalezca su familia”.