Lagos, Nigeria.- Un atentado en una parroquia de Owo en Nigeria ha dejado medio centenar de víctimas mortales y varias decenas de heridos, muchos de ellos niños. Los trágicos eventos sucedieron el pasado 5 de junio cuando los fieles católicos nigerianos acudieron a la parroquia de San Francisco de Asís para celebar la Fiesta de Pentecostés; a mitad de la celebración, un comando armado ingresó en el recinto sagrado, abrieron fuego y detonaron explosivos.
Los sujetos dispararon contra la gente fuera y dentro del edificio de la iglesia, matando e hiriendo a los fieles, dijo Funmilayo Ibukun Odunlami, portavoz de la policía del estado de Ondo.
El gobernador de dicho lugar, Arakunrin Oluwarotimi Akeredolu, que visitó el lugar del atentado y a los heridos en el hospital, describió el incidente del domingo como "una gran masacre" que no debería repetirse.
"Es muy triste que, mientras se celebraba la Santa Misa, unos desconocidos hayan atacado la iglesia católica de San Francisco (...) Se teme que haya muchos muertos y muchos otros heridos", declaró el vocero de la iglesia católica en Nigeria, el reverendo Augustine Ikwu.
Los perpetradores también secuestraron al párroco e intimidaron a los sobrevivientes de la masacre. Tras los eventos, el papa Francisco tuvo noticia de la tragedia y expresó su solidaridad con el pueblo nigeriano así como las preces por el descanso eterno de los fieles ultimados.
"El Papa ha tenido conocimiento del ataque a la iglesia de Owo y de la muerte de decenas de fieles, muchos de ellos niños, durante la celebración de Pentecostés, el día en el que los católicos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles", declaró la oficina de prensa de la Ciudad del Vaticano.
El párroco y otros fieles fueron liberados tras el pago del rescate; sobre las víctimas, el gobierno local no ha revelado muchos detalles, incluso diferentes organizaciones sociales han lamentado que las autoridades no atiendan las agresiones de índole religioso ni la inseguridad en el país.
"Mientras se aclaran los detalles del incidente, el papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectado en un momento de celebración, y encomienda a ambos al Señor, para que envíe su Espíritu a consolarlos", añadió el Vaticano.
Aún no se esclarece la autoría de los crímenes; sin embargo, los medios locales lo atribuyen al incremento de la violencia de bandas criminales que operan en Nigeria y en las agresiones de índole religioso por parte de grupso fundamentalistas. Hace una semana, el líder de la Iglesia cristiana Metodista de Nigeria también fue secuestrado junto a otros dos ministros. (Con información de Agencias)