Ciudad del Vaticano.- Para el próximo domingo 7 de marzo, el papa Francisco presidirá el rezo del Ángelus desde la simbólica iglesia de las Inmaculada Concepción en Qaraqosh, en la llanura de Nínive, un tradicional territorio cristiano que el terrorismo de Isis diezmó en 2014 tras su irracional persecución contra los cristianos. Ahora, apenas han pasado un par de años en que los cristianos han retornado a sus poblados, no sin dificultades.
El papa Francisco ya prepara su viaje a Iraq del 5 al 8 de marzo para acompañar a estas comunidades cristianas que han padecido terribles penurias desde la persecución y el extermino hasta las carencias materiales más básicas.
Según refiere la agencia ANSA, el piso y las columnas de mármol del templo donde rezará el papa Francisco han sido limpiados y casi devueltos a su antigua gloria: "Pero el sitio fue un campo de tiro durante tres años. En el momento de la liberación de la ciudad, en 2017, aún quedaban maniquíes para ser el objetivo y la devastación generalizada. Así lo atestiguan las imágenes tomadas en febrero de 2017 por Ayuda a la Iglesia Necesitada, que se fue en misión pocos días después de la liberación de esos lugares (en Mosul, en cambio, todavía había combates).
"En ese lugar se entrenaron con armas y los efectos eran escombros por todas partes", recuerda el director de la fundación pontificia Alessandro Monteduro.
El obispo Francesco Cavina, emérito de Carpi y miembro de la junta ACS-Italia, explica el sentido de celebrar en el altar improvisado en el templo: "Allí respiramos cómo la pasión de Jesús realmente continúa hoy, la tocamos con nuestras manos. En esa celebración no sólo ha estado el sufrimiento de Cristo sino el de todos aquellos cristianos iraquíes que han sufrido violencia, martirio, ofensas a su dignidad. Yo, que venía de una tierra golpeada por un terremoto, vi los efectos de un terremoto espiritual mucho más devastador, mucho más difícil de sanar".
El templo ya ha sido devuelto a su belleza original para recibir al papa Francisco. "Es un signo de renacimiento pero todos los problemas están resueltos", acota Monteduro.
En el contexto, la región vive conflictos laborales y de inseguridad. Además, el miedo que no se ha ido del todo entre las comunidades cristianas porque aún existen células dormidas del fundamentalismo islamista que pueden volver a despertar. En especial, la preocupación para todos es la inestabilidad de la región y la falta de seguridad debido a la presencia de milicias chiítas cercanas a la República de Irán: "Los cristianos temen que los salvadores y libertadores puedan convertirse en los nuevos opresores".
Bajo el lema "Todos son hermanos" el viaje del papa Francisco iniciará el 5 de marzo y en su primer jornada de labores sostendrá un encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y catequistas a los que Francisco dirigirá un discurso en la Catedral católica siria de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad.
Para el segundo día, el pontífice dejará Bagdad y volará a la ciudad de Nayaf, al sur de la capital. Se trata de uno de los lugares más sagrados del Islam chiíta. Aquí realizará una visita de cortesía al Gran Ayatolá Sayyd Ali Al- Husaymi Al-Sistani, al término de la cual el Papa partirá hacia Nassiriya, a orillas del Éufrates, para mantener un encuentro interreligioso en la Llanura de Ur. Para esta ocasión está previsto un discurso del Papa. Por la tarde, tras regresar a Bagdad, la jornada concluirá con la celebración de una misa en la Catedral caldea de San José de Bagdad, una de las once del país.
El tercer día, domingo 7 de marzo, Francisco viajará al Kurdistán iraquí y a las Llanuras de Nínive donde sostendrá una reunión con el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí y por las autoridades religiosas y civiles de esa región. Más tarde se trasladará en helicóptero hacia Mosul, ciudad desde hace años en manos del autodenominado Estado Islámico, donde habrá una oración de sufragio por las víctimas de la guerra en Hosh al-Bieaa, la plaza de la iglesia.
Finalmente, Francisco visitará la ciudad asiria de Qaraqosh y posteriormente a Erbil para celebrar la Santa Misa que presidirá en el Estadio "Franso Hariri". Por la tarde, el regreso a Bagdad, desde donde el Papa Francisco partirá hacia Roma el lunes por la mañana al término de la ceremonia de despedida.