Ciudad del Vaticano.- A través de una misiva dirigidos a los periódicos impresos 'Secolo XIX' y 'La Stampa', el papa Francisco ha insistido en un sólida denuncia contra 'los mecanismos de la muerte' que se expresan en diversos modelos laborales contra la dignidad de la vida humana y de los trabajadores.
La carta del pontífice es una respuesta al periodista Maurizio Maggiani, que en recientes fechas reconoció 'la vergüenza' que él mismo sintió al descubrir que sus propios libros de otros autores se logran imprimir gracias a la explotación laboral que sufren millones de migrantes.
Maggiani preguntó al papa Francisco si es que, bajo esta realidad, valía la pena producir belleza y conocimiento si su maquila representaba trabajo esclavo.
"No es una pregunta ociosa -respondió el pontífice- porque está en juego la dignidad de las personas, esa dignidad que hoy con demasiada frecuencia y facilidad se pisotea con el ‘trabajo esclavo’, en el silencio cómplice y ensordecedor de muchos", denunció.
El Papa lamentó incluso que la literatura "el pan de las almas, expresión que eleva el espíritu humano" suele estar herida por la "voracidad de una explotación que actúa en las sombras borrando rostros y nombres".
Recordó que, para todo cristiano, cualquier forma de explotación es pecado y que se debe pensar con cuidado si es que "publicar escritos hermosos y edificantes" provoca injusticias sociales y humanas,
Francisco aseguró que, frente a esta paradójica realidad, "renunciar a la belleza sería a su vez injusto, una omisión del bien". Por lo que, el pontífice pidió que tanto el bolígrafo como el teclado de la computadora deben "ofrecer otra posibilidad: denunciar, escribir incluso cosas incómodas para sacar a la gente de la indiferencia, estimular las conciencias, perturbarlas para que no se dejen anestesiar por el yo no".
El Papa hizo una exhorto para que la cultura no se deje 'subyugar' por el mercado:
"Necesitamos esto, una denuncia que no ataque a las personas, sino que saque a la luz las oscuras maniobras que en nombre del dios del dinero ahogan la dignidad del ser humano. Es importante denunciar los mecanismos de la muerte".
Finalmente, el pontífice argentino abogó por dar una fuerte señal que provoque la renuncia a "posiciones y comodidades para dar cabida a los que no tienen espacio" y, al mismo tiempo, testimonie la posibilidad de una economía diferente, una economía a escala humana.