Ciudad del Vaticano.- Junto al cuerpo del Papa emérito Benedicto XVI dentro del féretro de madera de ciprés en el que será sepultado en las criptas pontificias de la Basílica de San Pedro ha sido colocado ya el ‘rogito’ el documento síntesis en una página de la vida y tránsito de Joseph Aloisius Ratzinger quien fuera el sucesor 265 de san Pedro.
El documento sintetiza el servicio de Benedicto XVI entre el 2005 y 2013; afirma: “El 31 de diciembre del año del Señor 2022, a las 9.34 de la mañana, al terminar el año y nos disponíamos a cantar el Te Deum por los múltiples beneficios concedidos por el Señor, el amado Pastor emérito de la Iglesia, Benedicto XVI, pasó de este mundo al Padre. Toda la Iglesia junto al Santo Padre Francisco en oración acompañaron su tránsito”.
“Benedicto XVI fue el Papa 265. Su recuerdo permanece en el corazón de la Iglesia y de toda la humanidad”, afirma el documento.
El rogito condensa la vida de Joseph Ratzinger de la siguiente forma: “elegido Papa el 19 de abril de 2005, nació en Marktl am Inn, en el territorio de la diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927. Su padre era comisario de policía y provenía de una familia de agricultores en la Baja Baviera, cuyas condiciones económicas eran más bien modestas. La madre era hija de artesanos de Rimsting en el lago Chiem, y antes de casarse había trabajado como cocinera en varios hoteles”.
“Pasó su infancia y adolescencia en Traunstein, un pequeño pueblo cercano a la frontera con Austria, a unos treinta kilómetros de Salzburgo, donde recibió su formación cristiana, humana y cultural. La época de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo prepararon para la dura experiencia de los problemas asociados al régimen nazi, conociendo el clima de fuerte hostilidad hacia la Iglesia católica en Alemania. En esta compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo”.
La síntesis recoge la formación teológica de Ratzinger en Freising y Munich; así como su servicio como profesor en Bonn, Münster, Tübingen y Ratisbona.
“En 1962 se convirtió en experto oficial del Concilio Vaticano II, como asistente del cardenal Joseph Frings. El 25 de marzo de 1977 el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de München und Freising y recibió la ordenación episcopal el 28 de mayo del mismo año. Como lema episcopal eligió ‘Cooperatores Veritatis’”.
Se recuerda que fue el papa Montini quien lo creó y proclamó cardenal, con el título de Santa Maria Consolatrice al Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de 1977 y que el 25 de noviembre de 1981 Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Esta historia condensada de la vida de Ratzinger también recuerda que el viernes 8 de abril de 2005 presidió la Misa exequial de Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro y posteriormente fue elegido Papa por los Cardenales reunidos en el Cónclave el 19 de abril de 2005 y tomó el nombre de Benedicto XVI: “Desde la logia de las bendiciones se presentó como un "humilde trabajador en la viña del Señor". El domingo 24 de abril de 2005 inició solemnemente su ministerio petrino”.
El rogito sintetiza los pilares de su pontificado: “Benedicto XVI colocó el tema de Dios y de la fe en el centro de su pontificado, en la búsqueda continua del rostro del Señor Jesucristo y ayudando a todos a conocerlo, en particular a través de la publicación de la obra Jesús de Nazaret, en tres volúmenes. Dotado de vastos y profundos conocimientos bíblicos y teológicos, tuvo la extraordinaria capacidad de elaborar síntesis esclarecedoras sobre los principales temas doctrinales y espirituales, así como sobre las cuestiones cruciales de la vida de la Iglesia y de la cultura contemporánea”.
También destaca que promovió el diálogo con anglicanos, judíos y representantes de otras religiones; así como retomó los contactos con los sacerdotes de la Comunidad de San Pío X.
Y da cuenta de su histórica renuncia: “En la mañana del 11 de febrero de 2013, durante un Consistorio convocado para decisiones ordinarias sobre tres canonizaciones, tras el voto de los Cardenales, el Papa leyó la siguiente declaración en latín: «…Quapropter bene conscius ponderis huius actus plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV commisso renuntiare ita ut a die 28 februarii MMXIII, hora 20, sedes Romae, sedes Sancti Petri vacet et Conclave ad eligendum novum Summum Pontificem ab his quibus competit convocandum esse»”.
“Tras una breve estancia en la residencia de Castel Gandolfo, vivió los últimos años de su vida en el Vaticano, en el monasterio Mater Ecclesiae, dedicándose a la oración y la meditación”.
El rogito concluye destacando el magisterio doctrinal de Benedicto XVI con las tres encíclicas Deus caritas est (25 de diciembre de 2005), Spe salvi (30 de noviembre de 2007) y Caritas in veritate (29 de junio de 2009); la institución del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y su comprometida “lucha contra los delitos cometidos por representantes del clero contra menores o personas vulnerables, llamando continuamente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación”.
“Como teólogo de reconocida autoridad, dejó una rica herencia de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe”, finaliza el texto.