La Plata, Argentina.- En su primera entrevista tras su nombramiento como Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, insistió en que si bien la doctrina no cambia, la comprensión de su riqueza es algo que cada generación y momento histórico aporta a la vida de la Iglesia.
En la entrevista para Infovaticana, Fernández abordó varios temas como el camino sinodal alemán, el decreto sobre la negativa a bendecir parejas homosexuales y su polémico libro 'Sáname con tu boca, el arte de besar'.
El arzobispo argentino explicó que, siguiendo el llamado del Papa a la sinodalidad, escuchará a los miembros del dicasterio antes de tomar decisiones y aplicará consideraciones de la carta que recibió.
Respecto a los abusos sexuales cometidos por ministros, reveló que en un principio no se consideraba adecuado para liderar el trabajo en el área disciplinar, pero el Papa le pidió que delegara esa tarea en la Sección disciplinaria recientemente creada. Fernández admitió que, durante su gobierno como arzobispo de La Plata, sufrió al tratar con acusaciones de abusos, pero ahora se siente más seguro dedicándose a la finalidad principal del Dicasterio relacionada con la fe y la transmisión de la misma; y sabiendo que existe una oficina disciplinar especializada en los casos de abuso.
El nuevo Prefecto también se pronunció sobre el antiguo Santo Oficio de la Iglesia católica y afirmó que, si bien no toda la leyenda negra es real, no se puede negar que bajo aquella figura histórica hubo torturas y muertes en el pasado. Aclaró que eso no puede juzgarse con criterios actuales, pero defendió la moralidad objetiva y señaló que varias de las acciones del pasado fueron objetivamente malas.
Cuestionado sobre el camino sinodal alemán, que ha desatado intensa polémica por el aparente 'progresismo' respecto a la moral y la vida de los creyentes, Fernández admitió que durante su tiempo como arzobispo de La Plata, no había prestado mucha atención a las internas eclesiásticas. Ahora, como Prefecto, dijo que se pondrá al día en el asunto, escuchando, conversando y consultando. Aunque cree que puede haber algo bueno en esta iniciativa alemana, también señaló la necesidad de pulir y precisar ciertos aspectos.
En otra parte de la entrevista, cuando se le preguntó sobre la negativa a bendecir parejas homosexuales, el Prefecto expresó que sus posturas siempre han sido ortodoxas, especialmente respecto al aborto y la comprensión del matrimonio:
"Así como estoy firmemente en contra del aborto (y lo desafío a que encuentre alguien en Latinoamérica que haya escrito más artículos que yo en contra del aborto), también entiendo que «matrimonio» en sentido estricto es sólo una cosa: esa unión estable de dos seres tan diferentes como son el varón y la mujer, que en esa diferencia son capaces de engendrar nueva vida. No hay nada que pueda compararse con eso y usar ese nombre para expresar otra cosa no es bueno ni correcto. Al mismo tiempo creo que hay que evitar gestos o acciones que puedan expresar algo diferente. Por eso pienso que el mayor cuidado que hay que poner es en evitar ritos o bendiciones que puedan alimentar esa confusión".
En conclusión, Fernández dejó claro que la doctrina no cambia, ya que representa el misterio de la Trinidad expresado en Cristo, pero nuestra comprensión de ella sí puede evolucionar. Destacó que la opinión de la Iglesia puede madurar a través del trabajo de los exégetas.
En cuanto a su polémico libro "Sáname con tu boca. El arte de besar", el Prefecto no se arrepiente de haberlo escrito y explicó que es clave situarse frente a su género propio al interpretar un texto. Afirmó que el libro, que hizo junto con un grupo de jóvenes cuando era párroco, responde a la preocupación de esos jóvenes por aprender a explicar la importancia de evitar las relaciones sexuales prematrimoniales: "Fíjese usted qué progre era el objetivo del libro", ironizó.