Ciudad del Vaticano.- En el segundo día de cónclave y después de cuatro votaciones de los cardenales electores reunidos en la Capilla Sixtina, ha emergido la fumata bianca, el humo blanco con el que se notifica al mundo que la Iglesia Católica tiene Sumo Pontífice.
Una sorpresiva columna de homo blanco se levantó contra la luz del sol de la caída de la tarde de este jueves 8 de mayo para revelar que uno de los cardenales ha alcanzado más de los 89 votos requeridos.
Tal como exige el ritual, el cardenal favorecido por los votos de sus hermanos fue cuestionado si aceptaba el solio pontificio y ha respondido afirmativamente. Por ello, el anuncio con el humo blanco y las campanadas de la Basílica de San Pedro anuncian que en el interior de la Capilla Sixtina, el Papa electo ha ingresado a la capilla de las lágrimas para revestirse con los hábitos pontificios blancos.
El Papa electo saldrá por la Logia Central de la Basílica Papal para emitir su primer saludo a la grey universal. Será presentado por un cardenal diácono con su nombre y apellido de bautismo y posteriormente con el nombre pontifical que ha elegido para sí.