Columbia Británica, Canadá.- El terrible descubrimiento de los cadáveres de 215 niños indígenas sepultados en una fosa común de una escuela de integración occidental y evangelización católica ha conmovido al episcopado local, el cual se ha comprometido "a seguir caminando junto a los pueblos aborígenes en el presente, buscando una mayor curación y reconciliación para el futuro"; además de cooperar con el trabajo que realizará el gobierno canadiense en la búsqueda y exhumasión de restos en otras antiguas escuelas.
"En nombre de la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, expreso nuestro profundo dolor por la desgarradora pérdida de los niños del antiguo Colegio Residencial Indio de Kamloops". El presidente de los obispos del país, Richard Gagnon, lamentó ayer el trágico descubrimiento de los restos de 215 niños aborígenes en el sitio de una antigua escuela residencial en Columbia Británica.
A través de un comunicado, la Iglesia católica del país afirmó sentirse consternada por el "profundamente e inquietante hallazgo, que pone en primer plano el trauma de muchas comunidades de este país. Honrar la dignidad de los que perdieron la vida requiere que la verdad salga a la luz".
La Iglesia en Canadá ha declarado que se comprometerá a "seguir caminando junto a los pueblos indígenas del presente, buscando una mayor curaciión y reconciliación para el futuro" y colaborará para "sacar a la luz la verdad de estos acontecimientos que reavivan el pesar de un pasado doloroso".
En la nota de los obispos, la Iglesia local eleva sus oraciones "por los niños que han perdido la vida" y reitera su deseo por acompañar "con firmeza" a las familias y a las comunidades aborígenes.
Al respecto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, prometió "acciones concretas" para atender este drama social e histórico para alcanzar la reconciliación de la nación y expresó su conmoción junto a la de todo el país por el descubrimiento de los infantes indígenas. Por ello, declaró que el gobierno financiará la búsqueda y exhumación de restos en otros colegios católicos residenciales:
"El trágico legado de las escuelas residenciales sigue vivo hoy y nuestro gobierno seguirá estando ahí para apoyar, con acciones concretas, a los sobrevivientes, sus familias y sus comunidades en todo el país. Como padre, no puedo imaginar cómo se sentiría si me quitaran a mis hijos", afirmó durante la primera conferencia de prensa tras el trágico descubrimiento cerca de Kamloops, Columbia Británica.
"Como primer ministro, estoy consternado por las vergonzosas políticas que han robado a los niños indígenas de sus comunidades. Aún queda mucho por hacer", comentó el primer ministro y reconoció el "terrible fracaso" de Ottawa en sus relaciones con las comunidades indígenas.
La Kamloops Indian Residential School, fue una antigua escuela situada en Columbia Británica, al oeste de Canadá, que estaba destinada a 'integrar' a los pueblos originarios del país.
Estas 'escuelas residenciales' fueron un modelo 'educativo' de tipo internado gestionado por la Iglesia católica en nombre del gobierno canadiense. A finales del siglo XIX había 139 instituciones de este tipo donde más de 150 mil niños amerindios, mestizos e inuit fueron reclutados a la fuerza donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura. Según los registros, entre 3 mil 200 y 4 mil 100 niños murieron, en su mayoría por tuberculosis. En particular, la escuela Kamloops se inauguró en 1890 y llegó a tener 500 alumnos en la década de 1950. Cerró sus puertas en 1969. Lo grave, es que los 215 niños encontrados no están incluidos en el los registros previos.
Tanto el gobierno canadiense como la Iglesia católica pidieron perdón por este capítulo que ha sido llamado 'genocidio cultural' en 2008.
Hoy en día, la comunidad Tk'emlups te Secwepemc se ha organizado para contactar a las comunidades de origen cuyos hijos asistían a la escuela. Se espera que los resultados preliminares de la investigación se publiquen en un informe en junio.