Lima, Perú.- Para conmemorar el Bicentenario de la Independencia del Perú, los obispos católicos de la Conferencia Episcopal Peruana enviaron un mensaje a todo el pueblo en el que han recordado y destacado los diferentes aportes de la Iglesia a la formación histórica, cultural y moral de la patria sudamericana.
"Queremos renovar como Iglesia en el Perú el firme propósito de seguir siendo elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del país, como señala nuestra Constitución", divulgaron los pastores.
En este marco, los obispos también sostuvieron una reunón la mañana del martes 21 de setiembre con la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva Prieto, en las instalaciones del Congreso de la República.
En la cita participaron Miguel Cabrejos Vidarte, presidente de la Conferencia Episcopal y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); Robert Prevost, pbispo de Chiclayo y segundo vicepresidente; Norberto Strotmann, obispo de Chosica y secretario general, y el religioso Guillermo Inca, Secretario Adjunto de la CEP. Durante la reunión, la Iglesia reafirmó su disposición y ayuda para trabajar en conjunto con el Parlamento en los sectores social, educativo y sanitario por el bien del país.
Casi todas las naciones latinomericanas han recordado la participación de los valores de la Iglesia católica y del clero de aquella época en las tensiones que abrieron camino hacia la independencia de las naciones americanas de la dominación europea.
Para enaltecer la participación de la Iglesia en la gesta de la Independencia y en la construcción del Perú, de su historia e identidad, los obispos indicaron que ésta "ha caminado de la mano de la nación, ayudando a forjar su propia historia e identidad a través de próceres destacados, entre ellos el sacerdote Toribio Rodríguez de Mendoza, quien fue Rector del Real Convictorio de San Carlos, que contribuyó a la formación de líderes patriotas", como lo apuntó el historiador José Antonio Benito.
Asimismo, los pastores han aseverado que, "la Iglesia tuvo una significativa contribución en la perspectiva de la vida peruana, creando conciencia sobre la superación individual y colectiva de los peruanos, que debía ser obtenido por el aprovechamiento de las riquezas naturales y procurando el bienestar de cada ciudadano".
En su mensaje destacaron la histórica iniciativa del general José de San Martín, quien propuso a santa Rosa de Lima como Patrona de la Orden del Sol, institución creada con el objetivo de premiar a aquellos ciudadanos destacados por sus servicios en favor de la emancipación nacional.
"Por otro lado, San José fue declarado en 1828 Patrono de la República del Perú, por el Congreso Constituyente. Por ello, no debemos olvidar que insignes padres de la patria fueron clérigos, tales como Francisco Javier de Luna Pizarro, Bartolomé Herrera, Deán Valdivia... el sacerdocio en el Perú contribuyó a fundar la Patria, alentó a los libertadores, trabajó por la cultura y defendió los más altos valores espirituales y morales".
En su declaración, los obispos peruanos también señalaron que, la Iglesia de manera incansable promovió la escolarización de los indígenas, la educación gratuita, la educación profesional y superior femenina, la educación universitaria. Los casos más emblemáticos son las dos universidades más destacadas del Perú: la Universidad de San Marcos, fundada por la congregación de los Dominicos en 1551, y la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1917, fundada por el Padre Jorge Dintilhac de los Sagrados Corazones.
Finalmente, el episcopado del Perú recordó que, la Iglesia jugó un rol importante en la fundación de ciudades, "así como en el riquísimo aporte de los misioneros y de maestros en el arte, en la arquitectura, la escultura, la pintura, la lingüística. Y qué decir de nuestros santos, destacados por su con conmovedora labor caritativa y social. Con razón el Papa Francisco pudo referirse al Perú como la 'tierra ensantada'. Y a pocos días de iniciar el mes de octubre, dedicado al Señor de los Milagros, los Obispos peruanos encomiendan al Hijo de Dios a todo el pueblo peruano: ¡Que la luz del Cristo Moreno de Pachacamilla siga iluminando la vida de los hombres y mujeres de nuestro amado país! ¡Viva el Perú!".