Buenos Aires, Argentina.- La puesta en escena de la adaptación al oratorio de Theodora del músico George Fredrich Haendel ha causado revuelo en Argentina porque la reversión de la clásica obra que se expone ahora en el icónoco Teatro Colón incluye textos y escenas que, sin motivación ni sentido, agreden los sentimientos religiosos de los cristianos.
Según reportan medios locales, en el icónico coloso cultural de Buenos Aires se representó una versión adaptada a la pieza semi-operística 'Theodora' que relata el martirio de esta joven ejecutada en Antioquía durante la persecución del cristianismo del emperador romano Dioclesiano y los esfuerzos del soldado imperial Dídimo para salvarla. La obra original obliga a una reflexión entre el deber de obedecer a la autoridad o seguir la propia conciencia.
Sin embargo, la actual representación dirigida por Alejandro Tantanian insertó textos de Marcella Althaus-Reid, teóloga protestante argentina fallecida en el 2009, y escenas que ofenden valores religiosos.
En nombre de los obispos argentinos, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal, firmó un comunicado en el que lamentaron el trabajo de Tantanian al que calificaron como blasfemo:
"Recibimos con tristeza y dolor cómo en una pretendida expresión artística se bastardearon y blasfemaron la fe y la religiosidad con palabras que no se pueden aceptar referidas a la Virgen María. Se han vertido nada menos que en el teatro Colón, ícono de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires y de nuestra patria, donde los argentinos nos deleitamos con el arte y la música del mundo; ahí se dijeron expresiones que ultrajan la sensibilidad de una porción muy importante de nuestro pueblo, que más allá de su creencia religiosa, siempre respeta a la Virgen. Pedimos a las autoridades que velen por una sociedad sana y democrática, en la que se respeten todos los símbolos sagrados, de cualquier religión que sean, tanto como se respeta y defiende la libre expresión de los artistas".
El sacerdote, artista y experto en expresión cultural, Eduardo Pérez -presente en el estreno de la puesta en escena- también se manifestó contra la versión de Tantanian a través de una carta abierta publicada en el popular diario argentino La Nación.
En su misiva, Pérez criticó la 'intervención ideológica' en la interpretación de la obra y lamentó que los productores y el propio recinto cultural no alerten que el trabajo original del maestro Haendel es alterado en la puesta en escena. Pérez denunció también que quiso reclamar a los organismos pertinentes (el propio Teatro Colón, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo – INADI, el Ministerio de Cultura, ante el Defensor del pueblo de la Ciudad, y el organismo de Defensa del Consumidor), y hasta el momento no fue escuchado por ninguna autoridad.
Del mismo modo, la Corporación de Abogados Católicos hizo público un pedido de renuncia del del ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, por esta obra y por otras iniciativas que considera ofensivas como la muestra 'Amar, Luchar, Vivir', del Centro Cultural Recoleta.
De esta manera, diferentes sectores de la Iglesia argentina pidieron a las autoridades que velen por una sociedad sana y democrática, para que se respeten todos los símbolos sagrados, de cualquier religión que sean, tanto como se respeta y defiende la libre expresión de los artistas.